El carguero, que este lunes seguía parado frente a Sant Tomàs, tiene 126 metros de eslora y transporta unas siete mil toneladas de carga. | Katerina Pu

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Ver parado en alta mar un barco en algún punto cercano a la costa menorquina no es algo extraño en días de mala mar, pero en esta ocasión el avistamiento del carguero «Burhan Dizman» ha levantado todo tipo de sospechas.

Se trata de un barco con bandera de Barbados, que paró el domingo frente a Sant Tomàs, posiblemente por el mal tiempo, y que seguía allí este lunes. Salió de El Aaiún, es decir, del Sáhara Occidental, ocupado por Marruecos, el pasado 30 de diciembre y se dirige al puerto turco de Güllük donde va a descargar harina de pescado.

Se trata de un subproducto utilizado principalmente como pienso en piscifactorías y que se obtiene de la pesca ilegal en aguas del Sáhara Occidental ocupado. Es por tanto, «una muestra más del saqueo impune de los recursos naturales de este territorio», teniendo en cuenta que esta actividad no cuenta con el consentimiento del representante del pueblo saharaui, el Frente Polisario, según señala Catalina Rosselló, presidenta de la Asociación d’Amics del Poble Sahrauí de les Illes Balears.

Sentencias del Tribunal Europeo

Explica que existen ya dos sentencias del Tribunal Europeo que dejan claro que no se pueden negociar acuerdos con Marruecos que incluyan recursos del Sáhara Occidental. Y están a la espera de una tercera sentencia que reafirme las dos anteriores.

Aunque la flota pesquera europea se retiró en julio al expirar el acuerdo existente entre Europa y Marruecos, que incluía ilegítimamente las aguas del Sáhara Occidental, «sigue habiendo empresas europeas implicadas en este tráfico, les están robando», denuncia. En concreto, la fabricación de esta harina de pescado en el puerto de El Aaiún ocupado se desarrolla por una empresa de capital mixto marroquí y lituano.

La tercera vez en la costa balear

La presidenta recuerda que ya es la tercera ocasión que se detectan este tipo de cargueros en la costa balear. La primera tuvo lugar en 2017 cuando se pretendía descargar en Mallorca arena de El Aaiún. Y aunque la entidad no consiguió paralizar su desembarco, logró destapar que el material se dirigía a un golf de Calvià sin licencia. La segunda fue en 2021 en circunstancias muy similares a las actuales. Hacía la misma ruta parando en Mallorca.

La entidad pide a la administración que no sea cómplice de este expolio, que se paralice la actividad del barco y se eleve la protesta ante el Gobierno Central.