La falta de limpieza en el torrente de los Vergers de Sant Joan en Maó agravó los efectos de la riada del año pasado. | Josep Bagur Gomila

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Después de las fuertes lluvias vividas en las últimas semanas, la gestión de los torrentes vuelve a ser el foco de atención por el peligro que suponen sus posibles desbordamientos y las consecuentes riadas. Según indican desde la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern, hasta el día de hoy ya llevan desbrozados 9 kilómetros de torrentes en la presente temporada de limpieza, que arrancó «a finales de abril de este año, justo cuando las condiciones climatológicas lo permitieron». Así pues, los servicios de Recursos Hídricos se han estado centrando de manera casi exclusiva, por el momento, en la parte occidental de Menorca.

Del total de 61,59 kilómetros de torrentes que conforman la red hidrográfica de la Isla, por ahora han ejecutado tareas de limpieza en 1.894 metros lineales de torrente pertenecientes a la finca de Alforí de Baix, en la zona de Ciutadella. En lo que respecta a la parte de Ferreries, se ha trabajado en 6,5 kilómetros, entre los barrancos de Trebalúger y Sa Cova.

Por último, se está actuando en el torrente que pertenece a Es Mercadal, más concretamente el tramo de bajada del Toro. De esta forma, ya se han limpiado un total de 429 metros lineales de este mismo.

De acuerdo con el alcalde de este municipio, Joan Palliser, los servicios de Recursos Hídricos cuentan con «una lista pendiente» de torrentes que les ha hecho llegar el propio Ayuntamiento, en los que trabajar «de aquí a final de año», siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo posibiliten. Entre esta lista de peticiones de la que habla se encuentran la limpieza de «un tramo de torrente al lado de Santa Teresa, otro en la zona de Cavalleria y uno por Binigurdó».

Mientras que en Es Mercadal sí han recibido un calendario de actuaciones por parte de Recursos Hídricos, en Ferreries no les consta, según el alcalde Pedro Pons. «Lo hemos reclamado y estamos esperando a que nos planteen acciones», señala.

Pons tan solo tiene constancia de la limpieza del torrente de Trebalúger la temporada pasada, «entre finales del año pasado y principios de este, que era uno de los que peor estaba» y en el que también se ha actuado esta misma campaña.

Además, también reconoce que a finales del verano pasado, Recursos Hídricos acudió a limpiar «justo la zona de entrada del torrente en el casco urbano», en la cual se había llegado a acumular «muchísima vegetación».

Un plan para emergencias

Si la limpieza de los torrentes extraurbanos es competencia de Recursos Hídricos, el Plan Especial frente al riesgo de inundaciones, más conocido como Inunbal, corresponde a la Dirección General de Emergencias e Interior. Este tiene en cuenta todas aquellas zonas de alto riesgo en cuanto a inundaciones, entre las que se incluyen los torrentes.

Actualizado en 2022, el plan Inunbal se ha activado tres veces en Menorca desde 2020, aunque todas ellas se dieron en el año posterior, 2021.

El primer aviso, con un índice de gravedad 1, se dio el 10 de noviembre. Siete días después se dio el segundo, de IG-0. Ya un mes más tarde, el 23 de diciembre, también se dio otro de IG-0.

El nivel de alerta va en función del tipo de emergencia. El índice de gravedad 0 vendría siendo una alerta amarilla, mientras que la alerta naranja se traduciría en un índice de gravedad 1, lo que representa «un riesgo elevado para las personas». Por último, el índice de gravedad 2 se entendería como una alerta roja, la cual nunca se ha llegado a poner en acción en la Isla.