Excursión por el Camí de Cavalls, una de las actividades más valoradas por los clientes de estos servicios. | CAIB

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Las sensaciones que transmiten las empresas turísticas de Menorca no hacen presagiar un repunte de la facturación esta temporada alta a la vista de cómo se ha desarrollado el mes de julio, especialmente en el caso de las pymes dedicadas a las actividades de turismo activo. Ya en junio, la inmensa mayoría de las empresas de este sector había visto reducida su facturación respecto al año anterior.

La Asociación Menorca Activa agrupa a 35 empresas dedicadas a la promoción de la oferta de actividades de ocio turístico. Su secretaria general, Catalina Pons, señala que durante el mes de junio se acumularon varios días en los que hizo mal tiempo y la situación no ha remontado. «En julio ya ha bajado un montón y lo hemos notado bastante respecto a otros años. A nivel general, se nota una cierta bajada del poder adquisitivo», comenta.

La secretaria general de Menorca Activa también ha percibido «a nivel personal» cierto «estancamiento» en el movimiento de turistas nacionales hasta superadas las elecciones generales del pasado domingo 23 de julio. En cuanto al resto de sectores relacionados con actividades turísticas, las esperanzas de recuperar las buenas sensaciones con las que se arrancó la temporada allá por el mes de abril han desaparecido prácticamente por completo.

Menor poder adquisitivo

«No todo el mundo renuncia a pasar unas vacaciones en Menorca. Lo que sí notamos es que la gente que viene lo hace con un poder adquisitivo menor al que estamos acostumbrados en los últimos años», concluye María García.

Junto al mermado sector del alquiler de vehículos, afectado por el gran aumento de la oferta en comparación con el verano anterior, las empresas de turismo activo también han notado una caída significativa de sus ingresos en el arranque de temporada: solo un 10,18 por ciento de estos negocios decía haber aumentado su facturación en junio, mientras que un 27,27 por ciento aseguraba que seguía siendo igual y un 54,55 por ciento afirmaba que había disminuido.

«Esto no quiere decir que la disminución sea muy importante», matiza la secretaria general de PIME Menorca, María García. «Del mismo modo que las que han aumentado su facturación tampoco lo han hecho de forma considerable. Tan solo ha sido un poco». Además, detalla que este incremento suele venir propiciado por un «ajuste de los precios a los costes», tanto salariales, por los pactos alcanzados en el convenio colectivo, como en aquellos relacionados con los suministros.

El impacto de la meteorología

El factor meteorológico, por su parte, favorece a algunas empresas y condiciona a muchas otras. Uno de los pocos negocios que se beneficia de los días nublados es el de las rutas ecuestres, como las que ofrece Cavalls Son Àngel. «Para nosotros, un día malo en lo que se refiere al tiempo se traduce en reservas de última hora y en una jornada llena de clientes», indica Catalina Pons, también gestora de la empresa ecuestre.

Por el contrario, las empresas que organizan actividades náuticas, como pueden ser aquellas de snorkel, submarinismo o kayak, les ocurre «todo lo contrario». Y es que el mes de mayo ya fue bastante parecido en este aspecto, por lo que la tendencia no cambia.

El apunte

El poder adquisitivo del turismo francés se impone al nacional y al británico

Pese a que el turismo nacional sigue siendo «el que más consume», la secretaria general de PIME, María García, considera que las cosas «están cambiando». «El turista francés es diferente y puede superar al español en nivel adquisitivo. Están respondiendo bien y siguen confiando en Menorca», admite.

Por su parte, el turismo británico se mantiene con un presupuesto «más ajustado» e inclinado hacia ofertas del tipo ‘todo incluido’, aunque no es, ni mucho menos, la más extendida en la isla.

Una tendencia que sí se está confirmando es que las estancias por viajero están siendo más cortas que de costumbre: «Si esto antes se traducía en más gasto, ahora ya no es así», puntualiza García.

«La gente nos solía reservar uno o dos días antes de irse porque buscaban hacer algo distinto. Pero claro, si las estancias se reducen drásticamente, ese tiempo para actividades extras diferentes deja de existir», expresa Catalina Pons, representante de Menorca Activa.

La última Encuesta de Ocupación Hotelera publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) corrobora esta sensación. La estancia media de los turistas alojados en hoteles en el mes de julio se se situaba en 5,61 días, ligeramente por debajo de la registrada en 2022, de 5,77 días.