La primera jornada de huelga a la que están convocados desde este lunes y hasta el 7 de enero de 2023 los tripulantes de cabina de pasajeros en Ryanair por los sindicatos USO y Sitcpla ha afectado Menorca. La compañía ha suspendido el enlace entre Barcelona y Menorca de ida y vuelta, que debía aterrizar a la Isla las 7.20 horas y salir hacia la Ciudad Condal a las 7.50.
Esta es uno de los 10 vuelos cancelados contabilizados hasta las 9 de la mañana de este lunes. Ha habido cancelaciones también en Palma de Mallorca y salidas en Hamburgo (Alemania), Londres, Milán y Roma.
Los retrasos han afectado en mayor medida a Palma de Mallorca (14 vuelos de salida o llegada demorados), Málaga (13 retrasados), Barcelona (7) y Madrid (5). En Sevilla y Alicante han salido o llegado con retraso 4 vuelos, en cada caso; en Santiago de Compostela, 3; en Girona, 1, mientras que en Ibiza y Valencia no se ha registrado ningún retraso.
Los dos sindicatos mantienen los paros desde este lunes hasta el 7 enero, de lunes a jueves, tras un acuerdo con CCOO sobre salarios, rosters -cuatro días en activo seguidos de tres libres- y complementos de sus tripulantes de cabina españolas.
La huelga podría afectar a los once aeropuertos españoles donde opera Ryanair (Madrid, Málaga, Sevilla, Santander, Alicante, Valencia, Barcelona, Girona, Santiago de Compostela, Eivissa y Palma de Mallorca).
1 comentario
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Hace mucho tiempo que en España todo este asunto de las huelgas se nos ha ido de las manos. El motivo es bien sencillo, desde que ese derecho se recogió en nuestra Constitución, no ha habido ningún gobierno con la mínima valentía y seriedad política para ponerse a redactar de una vez una Ley de Huelga, instrumento absolutamente imprescindible para que ese derecho indiscutible pueda llevarse a cabo sin que ello suponga siempre un atentado a la normalidad social y a los derechos de todo el resto de la sociedad, que no tenemos por qué sufrir continuamente las nefastas consecuencias fruto de cualquier huelga salvaje, que siempre se procura convocar cuando sea más dañina para el conjunto de la ciudadanía. Esto se tiene que acabar de una vez por todas. Entre otras muchas cuestiones a regular, habría que establecer la prohibición expresa de realizar huelgas en ningún sector durante periodos o fechas clave, como Semana Santa, Navidad, los meses de julio y agosto, etc. Otra cosa a prohibir de inmediato serían los piquetes, que se convierten siempre en puras brigadas de mafiosos y matones que utilizan la coacción y la violencia para lograr sus fines. Ya está bien de estar fastidiando y perjudicando la vida y la economía de todo un país porque unos cuantos resulta que quieren un incremento de sueldo.