Se prevé que la Semana Santa  del año 2022 será la de mayor movimiento turístico de la historia

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Si las previsiones de plazas aéreas se cumplen la Semana Santa  del año 2022 será la de mayor movimiento turístico de la historia de la Isla. La presidenta del Consell, Susana Mora, ha desvelado en un encuentro con el Cercle d’Economia que la programación de las compañías aéreas para el próximo periodo vacacional casi cuadruplica los datos previos a la pandemia, con un 274 por ciento más de asientos que en la Semana Santa de 2019, el año previo a la pandemia. Además el aeropuerto dobla el número de conexiones entre el 4 y el 24 de abril, pasando de las 14 registradas en 2019 a 28.

Mora reconoció que «la incertidumbre vuelve a imperar» y que esto son previsiones que están a la espera de ver cómo evoluciona la guerra de Ucrania y sus consecuencias sociales y económicas. Pero en estos momentos, a falta de apenas un mes para la Semana Santa, el incremento de la oferta de plazas es «una barbaridad», enfatizó Mora, quien destacó asimismo que las rutas con mercados emisores se amplían de siete a nueve. Todo ello augura una Semana Santa récord, una tendencia alcista que, al menos sobre el papel, se mantiene durante toda la temporada.

La presidenta del Consell y máxima responsable de Turismo desgranó las previsiones que manejan para el resto de la temporada explicando que la campaña empezará muy pronto, «a finales de marzo», que en el conjunto de abril se duplican las plazas respecto a 2019, que en mayo hay 200.000 asientos más que en el año previo a la pandemia, que mayo es «equiparable a un mes de agosto de 2019» y que lo mismo ocurre con los meses de julio y septiembre, mientras que octubre se mantiene estable.

Estas cifras, explicó, incluso le ha valido al Consell una felicitación expresa del Ministerio de Turismo, desde donde destacan su buen comportamiento en comparación con el resto de destinos españoles. Mora esbozó con esas buenas previsiones tres escenarios posibles. El primero es que el conflicto en Ucrania escale y que las consecuencias económicas provoquen una disminución de esa programación de plazas. La segunda es que finalmente cristalicen los datos de previsión y se viva una temporada con muchos turistas.

La tercera es que «sea una temporada en la que muramos de éxito». Explica Mora que podría ser que se produzca un desvío de turistas de otros países competidores como Turquía, Grecia o Croacia y que se produzca un alud turístico sin precedentes que aumente la sensación de masificación. Sea como sea la presidenta destacó la desestacionalización que se prevé, con una temporada de siete meses. En temporada alta el gran reto será gestionar el exceso de la movilidad interior.