Las empresas de turismo activo alertan del riesgo de desaparición del sector | Josep Bagur Gomila

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Las empresas dedicadas al llamado turismo activo han dado la voz de alarma. En las últimas semanas están recibiendo «cancelaciones masivas» para una temporada que prácticamente dan por perdida y existe el temor fundado de que muchos negocios no puedan sobrevivir, poniendo en riesgo el que la que se ha convertido en punta de lanza de la estrategia promocional de Menorca, el turismo de deporte y actividades en el entorno natural. El SOS no solo se centra en la situación actual, sino también en viejas carencias que arrastra un sector que está harto de ser «invisible» para las administraciones.
Un grupo de casi medio centenar de empresas, prácticamente todas las que integran este sector en la Isla, han decidido unir fuerzas para hacerse oír con dos objetivos básicos. El primero de ellos busca un efecto inmediato, conseguir que las administraciones cuenten con ellos a la hora de articular medidas de apoyo al sector turístico, del que se reivindican como parte fundamental capaz por si solo de atraer visitantes. En este sentido denuncian que llevan años sintiéndose excluidos de los órganos de consulta y decisión.

El segundo objetivo es corregir agravios comparativos que arrastran desde antes de la crisis y que consideran igualmente urgentes, como son el llamativo hecho de que estas actividades tengan un IVA del 21 por ciento, cuando para el sector turístico es del 10 por ciento, así como la falta de un epígrafe específico para el turismo activo en la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), una exclusión que amenaza con dejarles fuera de las ayudas.

Teresa Gustems, de la empresa Menorca en Kayak, que lleva tres décadas ofreciendo excursiones en Es Grau, es una de las integrantes de este grupo. Lamenta que «no nos piden opinión, quizá porque somos pequeños, empresas familiares, aunque tenemos un papel fundamental», reivindica. Sobre la situación que están viviendo advierte que «lo vamos a tener muy crudo, puede desaparecer el tejido de la industria del turismo activo». Lo mismo opina otro de los integrantes de este grupo, Ramon Cirera, propietario de un centro de vela ligera en Fornells. «La preocupación no solo se centra en esta temporada, que la vemos en blanco, sino más allá, no podremos abrir tampoco la temporada que viene si la administración no nos ayuda».

El grupo de empresarios se reunió ayer telemáticamente con el Consell y propone una batería de medidas entre las que se encuentran la condonación de la cuota de autónomos hasta el mes siguiente de la finalización del estado de alarma, la inclusión de autónomos societarios en las prestaciones de paro, la condición de fuerza mayor para los ERTE presentados por estas empresas (y eliminación de los deis meses de mantenimiento del empleo), la suspensión de alquileres y cánones públicos de explotación, así como la intermediación ante los bancos para lograr una carencia mínima de un año para las deudas generadas.