Gabriela y su novio, durante una escapada turística con una pirámide a sus espaldas

TW
1

Ciudad de México, antes Distrito Federal, la habitan casi nueve millones de almas en el área capitalina y reúne a unos veinte millones en todo el conglomerado metropolitano. Dividida en colonias o distritos, en uno de ellos, Roma Sur, se instaló hace casi un año la menorquina Gabriela Pons-Quintana. Trabaja en el mundo de la empresa y de la moda, de casta le viene al galgo, ya que su familia es propietaria de una de las marcas españolas de calzado más conocidas en el mercado. Aún así, se fue lejos, a probar suerte en México, primero sola, aunque después se le unió su pareja.

¿Cómo se tomaron en casa su decisión?
? No les di mucho tiempo de reacción (ríe), les dije me voy a México y ya está, por si acaso me decían que no.

Noticias relacionadas

¿Por qué México?
? Sudamérica siempre me ha atraído muchísimo. Había estado antes en Guatemala, haciendo un voluntariado en un acelerador de empresas sociales. Llevaba ya casi diez años en Barcelona, desde que me fui de Menorca para estudiar, y estaba en un momento en el que me atraía la idea de un cambio cultural y profesional. Aunque Pons Quintana hace veinte años que vende en México, este país es nuevo para mi, es un mercado muy interesante. Quería trabajar aquí y estar en el mundo de la moda.

[Lea la entrevista completa en la edición impresa o en Kiosko y Más o My News]