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Los terrenos de Torralba, ahora sin uso agrícola, van a transformarse en una viña de gran nivel con el desarrollo del proyecto que promueven los empresarios franceses Cyril Paillard y Jean Moueix. Los dos socios compraron la finca hace un año con la intención de llegar a sembrar 40 hectáreas de vides, la misma superficie que ocupan ahora todas las plantaciones de la Isla. De momento cuentan con autorización para la siembra de casi 5 hectáreas, el primer paso del proyecto.

La finca de Torralba, de 200 hectáreas, se encuentra entre Torralbet y Santa Anna, y forma parte de la herencia de Margarita Bagur Vázquez. Las tres fincas se unificaron en una única explotación ganadera. Las tanques de Torralba están abandonadas, la vegetación ha invadido lo que antes era zona de siembra. Los planes de los empresarios franceses pasan por recuperar la tierra de una forma respetuosa con la naturaleza y el paisaje, aplicando lo que llaman la «permacultura», el respeto a los ciclos naturales con una intervención mínima.

Los promotores han especificado este domingo que no se trata de una compra en firme de la finca sino de un contrato de alquiler por 99 años.

Proyectan un agroturismo con 16 habitaciones «muy sencillas»

El arquitecto Fernando Pons Vidal es el autor del proyecto de un agroturismo en Torralba, de 16 habitaciones, que ya ha sido presentado al Ayuntamiento de Ciutadella y que está a la espera de la respuesta de la administración municipal.

Los promotores explican que buscan «la sencillez, la esencia». De hecho las habitaciones no tendrán minibar, ni teléfono, ni televisión y seguramente tampoco aire acondicionado. Cyril Paillard explica que el valor es el contacto con la naturaleza y el paisaje. La finca cuenta con un mirador excepcional, desde el que se divisa la playa de Macarella.

La ausencia de sofisticación se complementa también con la intención de que el agroturismo sea autosuficiente en materia de energía y de consumo de recursos. Otra vez la filosofía de la permacultura.

Jean Moueix comenta que la idea es «una casa de amigos» y, entre otras cosas, podría tener un uso como residencia de artistas.

Además del agroturismo, la finca deberá albergar la bodega de los viñedos, una obra que seguirá los mismos principios de respeto al territorio.

Los promotores

Cyril Paillard visita Menorca desde su infancia. Su madre, en los años 50, ya viajaba a la Isla para pasar unos días de vacaciones. Él ha sido ejecutivo de banca durante 25 años, hasta que descubrió en Brasil los valores de la conservación de la naturaleza. Esta es la filosofía que comparte con su socio en el proyecto de Torralba, Jean Moueix, quien es director de los vinos Pétrus, de Burdeos, y propietario de hoteles en París, Londres, Eivissa y Nueva York.

Llevan meses trabajando para poner en marcha Torralba Agrícola SL. Han contratado a un enólogo español, Eric Pérez, durante once años en Bodegas Frutos Villar, en Toro, que ya se dedica en exclusiva a desarrollar el viñedo en Torralba.

Los promotores, que también cuentan con el ingeniero agrónomo Toni Roca, han realizado 40 calicatas en el terreno para que un experto francés, Xavier Chone, analizara las características de la tierra. El resultado les ha animado:es excelente para la viña. Jean Moueix repite en varias ocasiones que su objetivo es «hacer el mejor vino que permita la tierra». Para ello, es evidente que cuentan con el conocimiento de la prestigiosa marca Pétrus, aunque la empresa es independiente de esta bodega.

Una de las decisiones importantes a tomar es la variedad de uva que van a sembrar. Cyril Paillard afirma que van a optar por las variedades locales, están probando con el monastrell, el callet y el manto negro. Pero no tienen nada decidido. Alrededor quieren sembrar olivos, higueras y almendros y organizar un huerto mediterráneo y de hierbas aromáticas. Añade que la ermita de Sant Joan de Missa aparece mencionada en el «Pariatge» de 1301 como Sant Joan de Monastrell y se pregunta si eso significa que la zona era territorio de viña.

«Nuestra intención -afirma Paillard - es limitar al máximo la huella de la actividad sobre el entorno, con técnicas de cultivo extensivas, adaptadas al clima, que no esquilmen lo recursos hídricos y que den como resultado un producto de gran calidad».

Con el 'saber hacer' de los vinos Pétrus

«Nuestra idea es dejarnos guiar por el terroir». Lo mismo que han hecho en la zona de Pomerol, en Burdeos, la familia que produce el vino Pétrus, uno de los más famosos del mundo. Allí crecen las vides sobre un manto de «arcilla azul». Jean Moueix también es responsable de una extensa red comercial, que en el futuro podría servir para dar salida a la producción vinícola de Torralba. El objetivo de los dos socios es buscar «el grado de fineza y complejidad que es la base para la elaboración de grandes vinos». Es lo que llaman «viticultura razonada», con un rendimiento bajo pero de mucha calidad.