El pozo de Malbúger suministra a la mitad del casco urbano. | David Arquimbau

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Los datos del mes de septiembre no son esperanzadores en lo que refiere a la calidad del agua. Todos los siete depósitos de Maó tienen una concentración de nitratos por encima de lo que establece la normativa vigente. Con ello, no se recomienda el agua para el consumo humano.

Respecto al mes pasado, Sant Climent se suma a la lista, a la que ya están abonados la mayoría de pozos del municipio. Algunos de ellos llevan medio año con exceso de nitratos.

El más contaminado es el de Cala Llonga, con 64,5 miligramos por litro, cuando el máximo permitido son 50. De hecho, Favàritx, Es Grau y Llucmaçanes también superan los 60 miligramos por litro. El resto, Malbúger, Turó y Sant Climent también superan los límites establecidos.

Descarta comprar a Defensa

El Ayuntamiento de Maó y la concesionaria del servicio de agua, Hidrobal, han decidido no adquirir más agua de la acordada del pozo de Son Arrocet, propiedad del Ministerio de Defensa. Un pozo al que llevan recurriendo hace aproximadamente diez años para garantizar el suministro municipal durante el verano.

El motivo han sido, principalmente, las últimas precipitaciones que han caído en el municipio. También ha ayudado el descenso de la demanda, coincidiendo con el fin de la temporada turística.

A principio de mes se plantearon negociar con el Ministerio de Defensa la adquisición de más agua, puesto que se habían visto obligados a sobrepasar los 30.000 metros cúbicos acordados por convenio, aseguran fuentes de Hidrobal. En todo caso, no descartan estudiarlo de cara al año que viene, siempre y cuando las condiciones de sequía en el municipio se mantengan y sea necesario extraer más agua del pozo del gobierno para garantizar el abastecimiento.

Este año ha sido la primera vez que se ha superado lo establecido en el convenio y es posible que sea necesario negociarlo de nuevo para ampliar el volumen que adquiere el consistorio, puesto que la tendencia es claramente alcista los últimos años. En 2013 no fue necesario el refuerzo de Son Arrocet, pero a partir de 2014 la extracción no deja de crecer. Ese año se compraron 15.891 metros cúbicos de agua entre julio, agosto y septiembre. En 2015 la cifra estuvo cerca de duplicarse, con 27.125 metros cúbicos. En esa ocasión la compra se alargó también durante el mes de septiembre.

Este año se han alcanzado los 32.801 metros cúbicos desde junio y sin contar el mes de septiembre, del que todavía no se disponen datos oficiales.

Son Arrocet abastece las instalaciones de la base militar de Sant Isidre. A cambio, el Ministerio está exento de pagar el recibo de la residencia militar y el palacio de la Comandancia Militar.

El consistorio cuenta con un total de 22 pozos y fuentes de gestión propia, que aportan la mayoría del agua del núcleo urbano.