La puesta en marcha de la instalación contribuiría ha rebajar la presión a la que son sometidos, sobre todo durante el verano, los pozos del municipio. Algunos de ellos ya presentan claros síntomas de salinización y un descenso de la calidad del agua. | R.L.

TW
11

El Govern está dispuesto a aceptar la propuesta del Ayuntamiento de Ciutadella y poner en marcha la desaladora para abastecer a las urbanizaciones de Cala en Bosc, Cala Blanca y también la zona de Rafal Amagat, donde se encuentra la planta.

Para que esta solución sea realidad no hace falta una gran inversión y, ni mucho menos, los cinco millones de euros necesarios para hacer llegar el suministro hasta el núcleo urbano. Se precisa tan solo finalizar un tramo de la única canalización que Acciona dejó construida y que conecta la planta con Cala en Bosc.
La obra supondrá al Govern alrededor de 400.000 euros y permitirá, al fin, poner en marcha una instalación construida en 2010 que aún no ha entrado en funcionamiento. Así, se suministraría a dos urbanizaciones, eminentemente turísticas, que durante el verano experimentan un gran incremento de población disparando la demanda de agua.

«Serviría para dar descanso a los pozos de Es Caragolí, que sufren un gran desgaste y cada vez están más salinizados», asegura la concejal del Servicio de Aguas del Ayuntamiento de Ciutadella, Noemí Camps. La propuesta del Consistorio pasa por que la desaladora genere un volumen de 750.000 metros cúbicos de agua desalada al año. Un «escenario de consumo intermedio», según Camps, que cumple con varios requisitos imprescindibles.

Por un lado no supone ningún coste para las arcas municipales. «Ciutadella no debe hacer frente al coste de la canalización», alega la concejal. Por otro lado, repercutir el coste de las obras no supondrá, a priori, un encarecimiento significativo del coste del agua con lo que la solución no castiga a la mayoría de residentes en el municipio. Permite, también, poner en marcha una instalación necesaria y muy reclamada.

No obstante, está todavía por ver el precio definitivo del agua desalada y ambas administraciones mantienen negociaciones al respecto. Lo que sí garantizan fuentes de la Conselleria es que si hay un acuerdo, en seis meses se realizará el contrato de explotación.