«Este otoño habrá movilizaciones en los cinco continentes y Menorca no se puede desentender», ha señalado la organización en un comunicado. «Será un otoño de resistencia con propuestas de otro modelo económico que ponga a las personas y a la preservación ambiental por delante de los beneficios de las multinacionales», han añadido.
La intención es paralizar el CETA que, han dicho, se ha negociado en secreto durante más de cinco años y que se pretende ratificar a finales de este año. «Tanto la Comisión Europea como algunos de sus estados miembros están presionando para que el tratado se firme con urgencia», han lamentado.
Asimismo, han criticado que el gobierno en funciones de Mariano Rajoy haya ofrecido su apoyo «incondicional» a esta firma a pesar de no disponer de ningún estudio de impacto económico, social o ambiental favorable.
«La experiencia nos dice que la aplicación de este tipo de tratados supone la destrucción de puestos de trabajo y de pequeñas y medianas empresas», han manifestado.
La plataforma ha explicado que el CETA impondrá un órgano de cooperación reguladora que se convertirá en un mecanismo fiscalizador de los procesos de preparación y aprobación de normativa por parte de la Unión Europea y de los estados miembros.
Por ello, No al TTIP Menorca organizará también diferentes actos informativos a lo largo de los meses de septiembre y octubre, además de la manifestación del 15 de octubre que comenzará a las 19 horas en la Plaza Explanada de Mahón.
«Tenemos el convencimiento de que para promover una sociedad igualitaria y respetuosa con los derechos de las personas y con el medio ambiente es necesario replantear el sistema de comercio global», ha concluido la agrupación.
2 comentarios
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a pesar de no disponer de ningún estudio de impacto económico, social o ambiental favorable.
Véase: http://gastronomiaycia.republica.com/2016/09/13/el-tratado-de-libre-comercio-ceta-supone-un-riesgo-para-la-seguridad-alimentaria-europea/ Que resumiendo mucho, nos viene a decir que los alimentos que nos lleguen en un futuro desde Canadá, gracias a este acuerdo, nos llegará casi sin información en los etiquetados de los alimentos, además, las leyes canadienses no defienden como las europeas, el tratamiento, la higiene, etc. de los animales que luego consumimos, por poner un ejemplo. Estoy de acuerdo, en que esta barbarie, debería evitarse, pero también pienso, que es tan sencillo, como seguir comprando lo que pensemos que menos nos perjudique la salud.