La playa ha sido vallada y se ha innstalado una barrera protectora. | Maite Carles

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La historia se repite en Cala en Bosc cuando todavía no se han cumplido dos meses de la primera clausura. El cable eléctrico submarino que conecta Menorca y Mallorca sigue desde el martes vertiendo líquido refrigerante como consecuencia de dos fisuras. Este jueves al mediodía se constató que el hidrocarburo había alcanzado la barrera de protección instalada para impedir que acceda a la zona de baño.

Acto seguido la Dirección General de Emergencias e Interior decidió, sobre las 14.30 horas, cerrar de nuevo la playa por precaución, puesto que el vertido parece ser que no habría llegado hasta la arena. Se procedió a vallar la orilla para que ningún bañista accediera al agua y se levantó la bandera roja.

Paralelamente se incrementó la fase del plan Cambal, de Contaminación Ambiental en Área Marítima, que pasó al nivel de alerta. Ello implica un seguido de protocolos como la instalación de barreras de contención alrededor de las fisuras detectadas en el cable, por las que se derrama un litro de carburante por hora.

Las barreras se instalarán, posiblemente, a lo largo del día de este viernes y permitirán habilitar un perímetro de contención sobre el vertido para evitar su dispersión hacia zonas de baño.

Cabe recordar que las fisuras se encuentran a unos 700 metros de la costa y son consecuencia de una mala reparación del accidente que sufrió el cable el pasado 8 de julio, cuando una ancla lo seccionó por completo. Entonces el vertido fue mucho mayor y obligó a cerrar, además de la playa de Cala en Bosc, la de Son Xoriguer y Sa Caleta varios días.

Del mismo modo que sucedió entonces, será necesaria la intervención de una embarcación especializada para sellar definitivamente las grietas que sufre el cable y acabar con el vertido. El barco llegará en los próximos días a aguas menorquinas.

Reunión

El comité de seguimiento,es decir, Ayuntamiento de Ciutadella, Consell y Dirección General de Emergencias e Interior, así como representantes de Red Eléctrica Española, empresa propietaria de la infraestructura, tienen previsto reunirse este viernes en el Consistorio para analizar la situación, hacer balance de los sucedido a lo largo de las últimas horas y adoptar medidas para reducir al máximo el impacto que está generando el derrame.

Barrera absorbente

Durante las tareas de reconocimiento y seguimiento del vertido efectuadas este jueves a mediodía se detectó que la barrera absorbente instalada el martes presentaba restos del hidrocarburo. Acto seguido se procedió a clausurar la playa como precaución. La barrera se instaló, precisamente, para ayudar a detectar la ubicación del combustible, además de impedir su acceso a la zona de baño de Cala en Bosc.