La alcaldesa explicó que la actuación en Espanya y Conquesta es urgente por el caos actual | Javier Coll

TW
12

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó pretende que la ordenación del tráfico deje de ser un constante motivo de conflicto en la ciudad, y que desaparezca la extendida sensación de que en cada mandato se cambian las cosas sin tener un plan trazado. Por esto, la teniente de alcaldía de Urbanismo y Movilidad, Dolors Antonio, anunció en la reunión del pasado martes que ya trabaja en la creación de un grupo de debate para dar con un diseño global del tráfico que atienda todas las necesidades y sea el definitivo.

Antonio comentó que sería un grupo abierto, con una amplia representación social, con presencia incluso de vecinos a título individual. El objetivo es que cualquier medida que se adopte sea antes meditada, analizada, con todos los pros y contras sobre la mesa, aunque siempre con la premisa de recuperar espacio y protagonismo para el peatón. Uno de los pilares de esta filosofía es eliminar del centro el tráfico de paso, es decir, el que no va a ningún sitio concreto del propio centro.

El anuncio llega cuando es inminente la entrada en vigor del primer cambio en cuanto a tráfico del actual equipo de gobierno, y que afecta a Plaça Espanya y Plaça Conquesta. Las críticas, como acostumbra a suceder, no han sido pocas. La alcaldesa Conxa Juanola añadió que el problema del tráfico se arrastra desde hace muchos años, y que es el momento de actuar «con una visión global». Aún así, justificó que no haya debate previo dentro de esta futura comisión en el caso de Espanya y Conquesta porque es «un tema grave y urgente» tras «el verdadero caos de este verano».

Desde la Policía Local se informó de que en Maó hay dos nudos gordianos en cuanto a tráfico. Uno es el que se está intentando resolver, la subida desde Plaça Espanya hasta Conquesta, donde la convivencia de dos sentidos de circulación y peatones es complicada.

El segundo es la Explanada, donde desembocan una gran cantidad de coches procedentes de las principales entradas a la ciudad. En el anterior mandato se probó de cerrar el acceso por la Explanada al centro, una experiencia que no obtuvo resultados óptimos. El espíritu de aquel intento era convertir Albert Camus en la calle principal para acceder al centro.