Imagen de una asamblea insular de Podemos de este verano, tras las elecciones de mayo, con la secretaria general Mae de la Concha al frente | Josep Bagur Gomila

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Las sucesivas imposiciones de la dirección del partido en Palma y Madrid en la confección de las candidaturas para las elecciones generales han causado un hondo malestar en Podemos, que parte de los cargos y bases de la formación en Menorca no ocultan.

La crisis interna ha estallado a solo un mes de la cita con las urnas, lo que se ha traducido en la apertura de algunos expedientes disciplinarios, la renuncia de cargos regionales, la reestructuración del consejo autonómico y, este mismo domingo, la dimisión de la consellera Cristina Gómez, que ha dejado de pertenecer al consejo ciudadano insular en desacuerdo con las pegas puestas 'desde arriba' que frustraron la conformación de la candidatura unitaria Som Menorca, a la izquierda del PSOE, que podría haber arrebatado el senador al PP.

Y eso que, cuando ella hizo efectiva su renuncia, aprovechando la paella que se había organizado con otros miembros del consejo en Alaior, aún desconocía el nuevo desplante que estaba a punto de producirse 24 horas después: el relevo a última hora de la secretaria general, Mae de la Concha, como número uno de la lista al Congreso a favor del juez del 'caso Nóos', Juan Pedro Yllanes. De hecho, el lunes amaneció con el pleno convencimiento de todos los asistentes de que Mae iba a ser la candidata, y les sorprendió desagradablemente tenerse que enterar de su sustitución «a la vez que la prensa. Y eso que Mae -dice un destacado cargo- además de ser mujer, es mucho mejor candidata que cualquier juez estrella».

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Pese a ello, la consellera Cristina Gómez trató este martes de restar «importancia» a su renuncia. «Aposté fuerte por la confluencia (con otros partidos en una candidatura de unidad) pero no ha podido ser y, por responsabilidad personal, creo oportuno dejar el consejo». No obstante, Gómez asegura que lo ocurrido «no ha mellado ni un ápice mi apoyo al partido y al proyecto que representa».

Más molestas se muestran otras voces con la «incomprensión» mostrada por Madrid y por el secretario general balear, Alberto Jarabo, que habrían «desoído» la postura expresada en las asambleas y órganos de participación de Menorca.


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