La OMS ha puesto la alerta sobre las carnes procesadas como pueden ser salchichas, hamburguesas, jamones o embutidos | Gemma Andreu

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Quienes estos días hayan decidido devorar un pedazo de ternera, un par de salchichas o una hamburguesa, probablemente, se lo habrán pensado dos veces. Un informe de la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer, perteneciente a la OMS, ha determinado que la carne procesada (como perritos calientes, jamón, hamburguesas, salchichas, cecina...) es cancerígena.

Según el documento, el consumo de 50 gramos de esta carne procesada a diario puede incrementar un 18 por ciento el riesgo de padecer cáncer colorrectal. Además, declara el informe que la carne roja (carne muscular de mamíferos, tales como la carne de res, ternera, cerdo, cordero, caballo o cabra) puede ser «probablemente carcinogénica».

El anuncio no ha pasado desapercibido entre los delantales de los profesionales menorquines, como tampoco en los corrillos de sus establecimientos. No obstante, no ha pasado a mayores. El sector se muestra «sorprendido» por este informe aunque clama en favor del sentido común. Y es que los carniceros y empresas embutidoras de la Isla coinciden en aseverar que la alerta de la OMS debe tomarse como una «advertencia» pero en ningún caso como una alarma. Confirman que no ha tenido impacto negativo en las ventas de carne roja ni procesada. La clientela no ha reducido el consumo.

«Estamos curados de espanto y no significará gran cosa para el mercado», indica Penélope Yáñez, de la carnicería Duchisela, quien agrega que «la sociedad no le ha prestado atención al cien por cien porque si actuáramos así no comeríamos nada». Y considera «algo alarmista» el dictamen de la OMS.

La enésima alerta

Yáñez recuerda que el sector cárnico ha vivido muchas otras crisis, como la de las vacas locas, la lengua azul o la gripe aviar, que en su momento provocaron una bajada puntual de las ventas del tipo de carne que estaba en cuestión y, por consiguiente, un desvío hacia otras clases. No obstante, la enésima crisis mediática que padece el sector no ha tenido la misma repercusión que las anteriores. «Seguimos vendiendo producto elaborado por nosotros como salchicha o hamburguesa y carne roja». Yáñez, cree entender que «lo que ha dicho la OMS es que un consumo excesivo puede acarrear problemas, ha sido una advertencia».

Desde Embotits Sa Muradeta de Ciutadella, Francisco Bosch, confirma que «nuestro cliente ni se ha inmutado» y agrega que algunos incluso se lo han tomado «a broma». Coincide con el propietario de la carnicería y charcutería El Buen Corte, José Pujadas, sobre que «ahora más que nunca hay que confiar en el producto de proximidad, el artesanal, elaborado con material de calidad y que nos da confianza». Considera que aunque se hable de carne procesada en general y sin más especificaciones, la alerta está centrada en lo industrial que «contiene de todo menos carne».

Por otra parte, el secretario de la Asociación de Embutidores de Menorca, adherida a PIME, Jordi Bosch, indica que los asociados expresaron su preocupación tras el anuncio. No obstante, aplauden la aclaración que hizo la OMS al respecto al indicar que no se pide al público que deje de consumir este producto sino que su consumo limitado conlleva un menor riesgo de sufrir cáncer colorrectal.

Todos los carniceros consultados lanzan un mensaje de tranquilidad. La conclusión es clara y así lo constata la encuesta elaborada por el «Menorca.info»: más del 80 por ciento de los votantes seguirá comiendo carne procesada.