Salome Cabrera, Santiago Tadeo y Adolfo Vilafranca | Gemma Andreu

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La portavoz del PP en el Consell de Menorca, Salomé Cabrera, ha calificado este miércoles de «cien días en blanco» los tres primeros meses de gobierno de coalición de PSOE, MÉS y Podemos en la institución insular.

Cabrera ha comparecido con el expresidente Santiago Tadeo y Adolfo Vilafranca, consellers del grupo de la oposición, para valorar estos primeros cien días.

«Las doce medidas urgentes anunciadas por el gobierno insular en su inmensa mayoría no se han cumplido, más allá de paralizar las obras de la carretera y atender a algunos postulados ideológicos», ha afirmado.

Para Cabrera, «son cien días en blanco, donde el fraude al ciudadano ha quedado claro; se ha vuelto al no a todo; el desconocimiento de los temas por parte de los responsables de las áreas y la irresponsabilidad a la hora de tomar decisiones es preocupante».

Según la portavoz del PP, «hay una incapacidad manifiesta y bochornosa para tomar decisiones y realizar el trabajo de manera eficiente y efectiva».

La consellera Cabrera ha lamentado que «el anterior equipo de gobierno del PP en el Consell de Menorca sufra una especie de acoso y derribo de las acciones llevadas a cabo».

«Esta campaña que sufrimos por parte de los partidos de izquierda, intenta poner en entredicho nuestra honorabilidad y el trabajo realizado al afirmar que la gestión del PP era destructora del territorio y del medio ambiente, y que éramos un gobierno insensible con las personas».

Santiago Tadeo ha manifestado que el actual gobierno se caracteriza por estar formado por tres grupos políticos distanciados, «situación provocada porque después de las elecciones PSM-Més per Menorca y Podemos no querían tener en su equipo a Susana Mora y a los miembros del PSOE; a partir de ahí se ha creado un gobierno de taifas en el que cada área tira hacia lo suyo y no existe una política conjunta».

«Estamos ante un gobierno de minorías que han conformado una mayoría; tampoco es lo que votaron los menorquines, porque después de juntarse hicieron un nuevo programa de gobernabilidad que los ciudadanos no habían votado, y además totalmente desavenidos"

«Los menorquines -ha declarado- no querían que Maite Salord fuera presidenta, obtuvo tres consellers de trece, tampoco Podemos ni tampoco el PSOE. El único objetivo era quitar de en medio a la formación más votada, y después las sillas».