El grupo de jóvenes de procedencias diversas, desde Jamaica a Taiwán, en una excursión por la costa | E.E.

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Se dedican al desarrollo de aplicaciones informáticas desde distintos lugares del mundo, desde Jamaica hasta Taiwán, y han elegido Menorca como punto de contacto de sus conocimientos y de diversión. Son una treintena de jóvenes vinculados a través de Doist, la firma que pone en el mercado internacional sus aportaciones y tecnología que marca la agenda y el trabajo en todo el mundo. «Hemos dedicado una semana a poner en común nuestras tareas, hemos planificado media jornada de trabajo y el resto lo hemos dedicado a relajarnos en un lugar maravilloso, especial y tranquilo como Menorca», comenta Amir Salihefendic, un danés de origen bosnio que, sobre todo, se considera ciudadano del mundo, responsable de la empresa.

El trabajo se ha desarrollado en el hotel Carlos III de Es Castell y la diversión, por toda la Isla, «excursiones en barco, hemos visto delfines en alta mar, el Camí de Cavalls, la bodega Binifadet, Cova d'en Xoroi, Binibéquer, visita guiada de Maó, el tiempo nos ha acompañado, el trato ha sido excelente, sólo tenemos un mensaje de agradecimiento para todos, muchos volveremos con nuestras familias de vacaciones, yo lo haré seguro», señala Salihefendic.


Productividad

Han puesto en el mercado Todoist, una aplicación que tiene más de cinco millones de usuarios en todo el mundo, una herramienta de productividad para organizar el trabajo en empresas, en la educación y en proyectos particulares. «Hay campos nuevos, estamos en el comienzo, porque está todo en cambio y evolución, trabajamos en una nueva aplicación de comunicación para equipos y empresas. El mundo ya no se entiende sin el avance continuo de la tecnología, te permite trabajar desde diferentes culturas y países, en Menorca trabaja uno de nuestros empleados, el horario es libre, flexible, lo importante es el resultado, no el modo o el tiempo. Nuestra filosofía radica en la confianza en las personas», explica. Doist valora el talento, «para eso no hay límites ni condiciones de formación previa, internet te pone al día y te permite el contacto», comenta al citar el caso de un joven diseñador de Perú.