El nuevo equipo de gobierno admite que existen deficiencias y que falta personal, aunque espera poder «darle un cambio» a medio plazo | Josep Bagur Gomila

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Falta de cuidado de la jardinería, barandillas oxidadas, fuente sin agua, escaso personal para enterrar a los muertos e incumplimiento de horarios. Éstas han sido algunas de las quejas de usuarios que han llegado a este diario sobre el actual estado y el servicio que se da en los dos cementerios de Ciutadella.

La falta de mantenimiento es evidente, según se aprecia con una simple visita a los camposantos y así lo reconoce el propio Ayuntamiento. Algunos lo atribuyen a la rescisión del contrato para gestionar los cementerios a la funeraria Edifincas Menorca hace cerca de año y medio, mientras que otros responsabilizan a la funeraria por haber dejado las instalaciones «con deficiencias».

Sea como sea, las quejas se suceden, como corrobora el presidente de la Associació de la Defensa de la Propietat, Joan Pons Florit, que afirma que «hay muchos problemas», sobre todo de mantenimiento, que atribuye a la falta de personal. «Solo hay dos sepultureros, y hacen falta cuatro, dos en cada cementerio», asegura el responsable de la asociación de propietarios. Pons Florit espera que el nuevo gobierno tome cartas en el asunto y resuelva las deficiencia, y así se lo transmitirá al concejal de Cementerios Joan Salord en un encuentro que ambos mantendrán en próximos días.

Salord admite que han llegado quejas y que muchas de ellas son fundadas. «Hay cosas que se han hecho mal» y entiende el malestar entre los usuarios porque el estado y el servicio de los cementerios «es un tema muy sensible». Reconoce que «hay mucho trabajo por hacer», y espera que a medio plazo se le «puede dar un cambio».

Para ello, explica Salord, tendrá un papel fundamental la coordinadora de la oficina que se ha creado para supervisar el servicio de los cementerios y la persona encargada de ello, situada ahora en el Cementeri Nou.
El principal problema, reconoce Salord, es de personal. Hay dos sepultureros y en verano uno hace vacaciones. El Ayuntamiento lo complementa con un ayudante a tiempo puntual y si es necesario también cuenten con el apoyo de la Brigada. Pese a ello, «no dan abasto». Salord confía que con una mayor supervisión y la elaboración de un buen cuadrante de trabajo (a cargo de la coordinadora) se puedan optimizar los recursos.

En cuanto al incumplimiento de los horarios, al Ayuntamiento solo le consta un incidente, producido por una confusión, de que los cementerios se abrieron dos horas más tarde de lo habitual.

Solo hay incineraciones y entierros los días laborables
También han llegado a esta redacción quejas de que ha habido retrasos en los entierros e incineraciones; extremo, no obstante, que niega el concejal responsable de los cementerios de Ciutadella, Joan Salord. «Si ha habido algún retraso posiblemente ha sido por orden judicial», alega el edil. Pese a ello, no descarta que «haya podido haber algún caso aislado que haya podido pasar durante las fiestas». Lo que sí admitió es que en fin de semana no hay entierros e incineraciones, «a no ser que sea un caso urgente». El motivo, esgrime el concejal Joan Salord, es la falta de personal, que hace imposible cubrir este servicio en fin de semana, ya que para hacer un entierro se necesita un mínimo de dos sepultureros.

El Ayuntamiento de Ciutadella admite que los trabajadores de los cementerios no dan abasto.