Una vista del tramo de calle que queda por arreglar, donde también se construye un supermercado | Javier Coll

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La segunda fase de las obras de rehabilitación integral de la calle Cós de Gràcia de Maó -el tramo comprendido entre el cruce de Ramón y Cajal y que acaba en la calle San Manuel- se posponen por temor a que la vía no sea transitable para las célebres carreras de caballos de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia, ses Corregudes.

La decisión se tomó en la junta de gobierno del Ayuntamiento celebrada el pasado lunes, como confirmó ayer la alcaldesa, Conxa Juanola, tras la denuncia pública formulada por la oposición del PP, que rechaza este retraso y asegura que las obras estaban consensuadas con los vecinos y contaban con el acuerdo de la empresa constructora, Juan Mora, S.A., para que al menos una primera parte de la calle (entre Ramón y Cajal y Sínia Costabella) estuviera lista para celebrar las carreras ecuestres a principios de septiembre, en el marco de las fiestas patronales.

De hecho, el pliego de condiciones técnicas del proyecto señala, en su punto número diez, que el plan de obra «indicará la condición inexcusable de que la primera capa de aglomerado de calzada esté hecha y que las aceras estén con la seguridad necesaria antes del 31 de agosto de 2015, para que se puedan llevar a cabo las corregudes de las fiestas patronales de Maó».

Pero la actual alcaldesa argumenta que el retraso que acumula el proyecto, «no por culpa nuestra, porque no estábamos», impide al constructor cumplir ese plazo. «El contratista no puede garantizar que esté acabado y hemos acordado retrasarlo porque es una prioridad que el Cós esté operativo para esas fechas», señaló Juanola.

A la premura de tiempo debido a las fiestas de Gràcia se suma el hecho de que los horarios de trabajo con maquinaria pesada se limitan durante el verano, afirma la alcaldesa, quien asegura que se debe cumplir la normativa municipal sobre ruidos.


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