Al ser un tramo más llano, las rotondas a doble nivel entre Ferreries-Ciutadella obligan a mover más tierra. | Gemma Andreu

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El Consell niega  que se utilicen criterios diferentes en los proyectos para la reforma de los distintos tramos de la carretera general. La Conselleria de Movilidad y Proyectos responde así a la denuncia formulada hace unos días días por la Plataforma de Ciutadans pel Diàleg a la Carretera, que sostiene que para el tramo Ferreries-Ciutadella se ha actuado con una mayor flexibilidad y menor nivel de impacto que en el Maó-Alaior, donde se mantienen cuatro rotondas a doble nivel.

Desde la Conselleria de Movilidad aseguran que cada uno de los enlaces para solucionar los giros a la izquierda se han diseñado en el conjunto de la carretera general en función de las condiciones del terreno, tanto su orografía como la protección ambiental que  lo ampara, pero que los criterios son homogéneos. Así, si en el tramo Ferreries-Ciutadella se opta por más soluciones a un nivel es porque, dicen desde el Consell, hay menos cambios de rasante, por tanto más visibilidad, y buena parte del suelo se considera inundable. En los dos tramos, sostienen, las condiciones del terreno son muy distintas.

En un terreno más llano, apuntan desde Movilidad, como es el tramo Ferreries-Ciutadella, las soluciones a doble nivel no son tan necesarias y además obligarían a un movimiento de tierras considerable, que no se produce en el Maó-Alaior ya que las rotondas a doble nivel se han proyectado aprovechando los desniveles del terreno. Así las cosas, por ejemplo, en Ets Alocs no se va más allá de un carril central con giro a la izquierda porque hay suficiente visibilidad y un alto impacto potencial. La imposibilidad de trasladar este tipo de soluciones al tramo Maó-Alaior, dicen, ya fueron rebatidas por el informe del técnico Rodrigo del Pozo.

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