El delfín apareció muerto en Sa Cetàrea hace cuatro días | J. Salord

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Hace cuatro días que un delfín apareció muerto en la zona de Sa Cetàrea, a escasos metros del paseo marítimo de Ciutadella. Se trata de un delfín mular, que pesa unos 100 kilos, y que según parece lleva ya varios días muerto y presenta evidentes signos de descomposición.

Las quejas no se han hecho esperar ante el fuerte olor que desprende el cetáceo muerto, en una zona muy próxima al casco urbano y un área bastante concurrida por pescadores aficionados e incluso algunos bañistas, así como por embarcaciones de recreo.

Unas quejas que no han surtido efecto, ya que cuatro días después de que se viera en la costa de Ciutadella el cetáceo continúa allí, debido a que ninguna de las cuatro administraciones presentes en Menorca se ha hecho responsable de sacarlo del agua.

Competencias
El Ayuntamiento de Ciutadella recuerda que las competencias de retirar el animal muerto son de la conselleria de Medio Ambiente del Govern balear, o en caso de que represente un peligro para la navegación, de Salvamento Marítimo, organismo dependiente del Estado. El Consistorio esgrime, en todo caso, que el servicio de limpieza de playas está mancomunado con el Consell y el resto de ayuntamientos, aunque solo se hacen cargo de los arenales, y el delfín está en el agua.

Así también lo confirman los responsables del propio servicio insular de playas, a cargo de la empresa FCC, que recuerdan «no es su responsabilidad». De hecho, aseguran que aunque quisieran no podrían retirarlo, ya que no disponen de los medios necesarios para sacarlo. Otra cosa sería -afirman desde el Consell- que el Govern, a través de las barcazas que utiliza para limpiar el litoral lo arrastrara hasta la Platja Gran, y allí la empresa responsable de la limpieza de playas sí que lo podría retirar.

Es decir la pelota recae otra vez sobre el Govern. El problema es que las barcas de Medio Ambiente no empiezan a limpiar el litoral hasta principios de junio. No obstante, el Govern asegura que debe ser el Ayuntamiento el encargado de retirar el animal muerto, mientras que el Consistorio contesta que es el Govern la administración competente. Lo dicho, el uno por el otro, y el delfín sigue en el agua pudriéndose a la espera de que alguien lo retire.