El conseller de Turismo y el director general de Ports, durante una reciente visita a Menorca. | Josep Bagur Gomila

TW
0

La Conselleria de Turismo del Govern balear confirmó ayer que estudia privatizar sus trece puertos de gestión directa en la Islas, incluidos los de Ciutadella y Fornells. No obstante, los portavoces oficiales de la administración precisaron que el tema «aún se está negociando» y que, por tanto, «al no estar cerrado», no se puede adelantar de qué modo afectará al funcionamiento actual de estas instalaciones en las islas.

La señal de alarma la dio horas antes el comité de empresa de Ports, del que forman parte CCOO, UGT e Independientes, quien teme que pueda traspasarse tanto la gestión como el propio personal. Tan es así que, a decir de los sindicatos, se ha provocado «una gran alarma y preocupación» entre los trabajadores y usuarios de los puertos.

De hecho, el comité de empresa teme que el proceso de privatización comporte un encarecimiento del servicio que, en lugar de mejorar, hará que aumenten las tasas «de forma abusiva» y disminuyan los derechos de los usuarios en base. Su sospecha es que, en lugar de defender el interés general, la Conselleria «pretende beneficiar intereses privados» y dificultar «la accesibilidad de estos servicios al ciudadano medio».

Los representantes de los trabajadores no ven creíble que el objetivo de la privatización sea ahorrar o aumentar los ingresos del ente, ya que los 29 puertos de gestión indirecta (mediante concesión) le suponen unos ingresos de ocho millones y las 13 instalaciones de gestión directa (con personal de Ports) generan otros siete millones de euros.