Un grupo de personas pasea frente a la sucursal de la calle Doctor Orfila de Maó, ayer | Gemma Andreu

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Catalunya Caixa dejará de tener presencia física en Menorca el próximo miércoles 18 de junio. Ese día abrirá por última vez sus puertas la oficina de Maó, la única que todavía se mantenía activa en la Isla tras el cierre, en noviembre del año pasado, de la sucursal de Ciutadella.

Los clientes, que ya han sido informados de la decisión, no dispondrán a partir de entonces de ninguna oficina ni cajero, ya que desaparecerá cualquier rastro de Catalunya Caixa en la calle. Así que la entidad solo se relacionará con los titulares de cuentas por vía telemática, ya sea por teléfono o mediante internet. El servicio de banca electrónica será, por tanto, el único que le vincule con su clientela en Menorca.

Esta situación contrasta con la vivida hace ahora un año por Bankia, que también cerró sus tres sucursales en la Isla, derivando a sus clientes a la oficina de Pollença y dejando un solo cajero para sacar dinero, pero con comisión.