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Menorca prepara la próxima temporada turística bajo la amenaza «muy real» de huelga en el sector de la hostelería. Tras las dos primeras reuniones de la mesa de negociación del convenio colectivo que expira este mes, las posturas de la patronal y los sindicatos parecen más alejadas que nunca y los últimos ya han manifestado que no darán su brazo a torcer en la defensa de un convenio «digno», aunque ello suponga hacer visible el problema con parones laborales en el peor momento.

Los representantes de las más de 9.000 personas que trabajan en hoteles, bares, restaurantes y salas de fiestas de Menorca en pleno verano reclaman una subida salarial del tres por ciento para este año, frente a la propuesta de congelación de la patronal. Es la propuesta más llamativa de las que se han puesto sobre la mesa, entre las que también está el veto a la externalización de las plantillas en ramos como el personal de piso en los hoteles y poner límites a las horas extra y a la contratación temporal.

«Es el único sector que sigue ganando dinero y hay que tener en cuenta a los trabajadores», explicó ayer el secretario de la federación de hostelería de Menorca de UGT, José Reyes, quien describió el deterioro que a su entender están sufriendo los empleados del sector: «Hay contrataciones muy cortas que van en detrimento de la calidad, que están acabando con los fijos-discontinuos. Nadie hace sus ocho horas y se trabajan días que figuran como libres en el convenio».

Reyes explicó que la comunicación con el secretario general del ramo, Antonio Copete (UGT) que está llevando personalmente las negociaciones es constante. Tras la segunda reunión de la mesa negociadora, el mandatario sindical se mostró muy contundente al afirmar que «si tenemos que joder la temporada la joderemos: habrá una conflictividad muy dura».


Denuncia

Para que ello no ocurra, los sindicatos exigen, al margen de esa subida salarias —que aunque ven «mínima» estarían dispuestos a negociar— que la patronal abandone su pretensión de «externalizar y de cargarse los fijos discontinuos». Entienden que las plantillas están ahora «sobreexplotadas» y ven un gran margen de contratación al que los empresarios no están respondiendo pese al auge de visitas.

Los sindicatos calculan que en un sector que emplea a unos 110.000 trabajadores en las Balears se podrían añadir entre 10.000 y 15.000 contrataciones. Ante esa situación de mejora de las ocupaciones y de buena marcha del negocio turístico, el secretario general de CCOO en Menorca, Patricio Serra, entendió ayer que la propuesta de la patronal «es un despropósito». Los empresarios proponen, además de la citada congelación salarial, flexibilizar tanto las condiciones de trabajo como las opciones de contratación. Con las dos posturas sobre la mesa, la negociación se retoma los próximos 2 y 9 de abril.