El informe del OBSAM propició un agrio debate en el pleno del Consell Insular celebrado ayer en Maó | Javier Coll

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El demoledor informe del Observatori Socioambiental de Menorca (OBSAM) en el que se denuncia la ausencia de un modelo menorquín hacia la sostenibilidad y el fracaso de las acciones emprendidas desde la declaración de Reserva de Biosfera en 1993 motivó este lunes un agrio debate en el pleno del Consell Insular. El Equipo de gobierno del PP y los dos grupos de la oposición, PSOE y PSM, se dedicaron todo tipo de reproches mutuos en un intento de depurar responsabilidades.

El debate se abrió a raíz de una propuesta de acuerdo del POSE en la que defendía la necesidad de concretar un serie de actuaciones que diesen contenido al manifiesto que todos los grupos suscribieron el año pasado con motivo de la celebración del 20 aniversario de Reserva de Biosfera y en la que también hizo un llamamiento a no tomar decisiones de forma unilateral, sino contando con los colectivos del ámbito social, económico y ambiental de Menorca.

Los socialistas entendieron que el Consell «tiene la responsabilidad de velar más por la Reserva de Biosfera» y denunciaron que los proyectos y políticas emprendidas por el actual equipo de gobierno van en contra de los objetivos de la declaración y «la ponen en peligro», sobre todo en cuanto al modelo territorial, a la intención de cambiar el PTI y al proyecto de mejora de la carretera general.


Las culpas

La respuesta del equipo de gobierno del PP fue contundente. El conseller de Economía, Fernando Villalonga aseguró que «el momento más difícil para la Reserva de Biosfera ya ha pasado: fueron los doce años en que gobernaron el PSOE y el PSM». Villalonga calificó el informe del OBSAM de «jarro de agua fría» y lamentó que «al que se le va a caer la cara de vergüenza es a mí, quien llevará la bandera del ridículo». Villalonga acusó al anterior equipo de gobierno de no haber hecho «nada» y reflexionó sobre el «ridículo» —insistió— de que «el emblema de las reservas de Biosfera se diga a si misma que no es sostenible». «Con ustedes —enfatizó— la gráfica fue descendente, no son voz autorizada de nada».

Por su parte, la consellera del grupo PSM, Maite Salord, fue la única que encontró margen a la autocrítica al afirmar que «somos conscientes de lo que hicimos bien y de que no todo fue perfecto: se podía haber hecho mucho más». No obstante, Salord reiteró su oposición a las propuestas del PP: «No son compatibles con los principios de la Reserva de Biosfera». Ese fue el motivo, explicó, por el que no acudió al acto de celebración de los 20 años de la declaración.

Salord explicó que «estamos en un momento peligroso» y llamó al equipo de gobierno a «continuar consolidando un modelo que es el que los menorquines quieren», antes de expresar su apoyo a la propuesta de acuerdo del PSOE, que, en boca de la consellera Gari Petrus, señaló a las amenazas que a su entender tiene ahora mismo la Reserva de Biosfera de Menorca: «Hay falta de planificación política, falta de presupuesto y de trabajo conjunto con los estamentos responsables de velar por el territorio».

Pese a los reproches mutuos, los grupos aprobaron por unanimidad la propuesta de acuerdo. En ese sentido, Villaonga remarcó que la propuesta socialista contempla aspectos que «ya se están haciendo». Las manos alzadas de todos los consellers del pleno no escenificaron el acuerdo ni en la detección del problema ni en los caminos para solucionarlo.