Los promotores de la aerolínea menorquina acelerarán los trámites para dar forma a su aventura una vez hayan pasado las fiestas navideñas. Ahora mismo, Llorenç Moll y Mariano Bendito están inmersos en la revisión y traducción de la documentación del proyecto, una labor que, según explican, les está suponiendo más trabajo del esperado.
Los dos empresarios han ampliado la información sobre su iniciativa después de asesorarse con expertos del sector. Una vez toda la documentación esté revisada y traducida, llegará el momento de trasladarla a la multinacional Fokker. Tal como ya informó este periódico, esta empresa ha sido la elegida por Moll y Bendito para analizar la viabilidad de su propuesta. En este sentido, se cumplirá una de las premisas exigidas desde el Consell de Menorca, la de contar con un estudio independiente que determine si el sueño de estos dos menorquines es factible o si por lo contrario no debe despegar. La opinión de Fokker, así, será decisiva para Moll y Bendito a la hora de buscar dinero público para hacer volar su aerolínea.
En este sentido, los promotores admiten que a día de hoy las negociaciones están estancadas. En su día, tanto el Govern balear como el Consell de Menorca dejaron claro que no aportarían dinero público. Sin embargo, desde la institución menorquina se anima a los empresarios a seguir adelante con los trámites para confirmar la viabilidad o no del proyecto. Por parte de Moll y Bendito, aseguran confiar en las gestiones que pueda realizar el conseller de Movilidad, Luís Alejandre, quien supedita cualquier actuación a disponer de garantías sobre la solidez del proyecto.
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