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Los taxistas de Ciutadella no quieren que sus 'colegas' de Maó puedan operar en el municipio. Es su respuesta a las licencias temporales que pretenden crear en Levante para atender toda la demanda estival, pese al rechazo manifiesto que esta medida concita en el resto de la Isla y que ya se evidenció en la «tensa» reunión celebrada el pasado 4 de octubre en Es Mercadal.

La concejal de Gobernación de Ciutadella, Juana Maria Pons, quien hace unos días se reunió con el colectivo de Poniente, trasladará la próxima semana su petición al conseller de Movilidad, Luis Alejandre. El objetivo, dice la edil, no es solo que los taxis con licencia temporal únicamente puedan operar en Maó, sino que ninguno de los 42 profesionales del sector de aquella ciudad pueda cargar clientes en Ciutadella.

«Nos quieren hacer pasar por el cuello de la botella y no lo vamos a consentir», asegura uno de los taxistas de Ciutadella consultados por este diario, para quien «el sector de Maó quiere quedarse con todo el negocio del aeropuerto, cuando ya dispone de un puerto con actividad de cruceros y el hospital, que también motivan una importante carga de trabajo».

Su impresión es que, al promover las licencias temporales, la mayoría del sector del taxi de Maó «se desmarcar de la comisión de alcaldes y del Consell» y, con ello, de la demarcación conjunta llamada a garantizar el servicio en la Isla. «Lo ideal es que, de una vez por todas, haya una sola central para Menorca, pero la iniciativa refrendada ayer por el Ayuntamiento de Maó va en sentido contrario».

Su única esperanza es que el Consell se oponga y se ahonde la división interna entre el colectivo de Maó. Aunque la mayoría secunda la apuesta por las licencias temporales, al menos diez de ellos siguen inmersos en Radio Taxi Menorca, al margen de la emisora exclusiva creada en Levante.

El argumento esgrimido por los taxistas de Ciutadella, y sustentada en la impresión generalizada del resto de municipios, es que la demanda solo sobrepasa a la oferta en unas pocas semanas del verano, ya que «durante casi todo el año el número de taxistas es más que suficiente». Y la concesión de una veintena de licencias temporales en Maó, a semejanza de lo ya establecido en Eivissa, no hará otra cosa que aumentar la competencia y reducir el margen de negocio del conjunto del colectivo.