La Vall. Una de las calas vírgenes más emblemáticas de Ciutadella no deberá compartir arena con un chiringuito. Como mucho, este servicio estará en el aparcamiento - Cris

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Un mes atrás, el Ayuntamiento de Ciutadella anunciaba su intención de instalar chiringuitos en tres de las playas vírgenes más emblemáticas del municipio, La Vall, Son Saura y Cala en Turqueta. El equipo de gobierno tramitó la solicitud ante Costas tres meses atrás. Ahora, el departamento dependiente del Ministerio de Medio Ambiente ha respondido que el deseo del Consistorio ciutadellenc no será posible.

La concejal de Medio Ambiente, Juana María Pons, explica que Costas solo permite la instalación de chiringuitos en los aparcamientos de las playas, no en la misma cala. El Ayuntamiento no es competente sobre estos parkings, y por lo tanto, no puede convocar un concurso para la instalación de un chiringuito. "Nosotros renunciamos a esta iniciativa. El competente es el Consell, son ellos quienes ahora deben decidir si abren una licitación o no", resume la concejal.

Cabe recordar que el Ayuntamiento había pedido autorización a Costas para instalar chiringuitos de hasta 20 metros cuadrados, pero la intención real del equipo de gobierno era que sus dimensiones fueran muy inferiores. En declaraciones a este periódico, Juana María Pons habló de instalaciones desmontables, que funcionarían con energía solar y que tendrían unas dimensiones similares a las de los carritos de helados.

Ahora, sin embargo, la pelota está en el tejado del Consell. Fuentes de la Administración insular consultadas por este periódico recuerdan que Costas solo puede autorizar la instalación de chiringuitos en zonas de dominio público marítimo-terrestre cuya gestión corresponde al Govern. Ahora bien, la autorización solo puede realizarse si estas zonas cuentan con un Plan Especial aprobado, y siempre ubicando los quioscos en los aparcamientos, no sobre la arena de la playa.

Además, desde el Consell solicitan un debate profundo sobre otra cuestión que afecta también a las playas. La Administración insular advierte que en zonas de gran afluencia de gente, como son las calas vírgenes en verano, debería disponerse de unos servicios para posibles emergencias, como Cruz Roja o los Bomberos. Este servicio tendría un coste, y algunas fuentes del Consell apuntan que deberían ser los propios usuarios de las playas los que lo afrontaran, y una vía indirecta podría ser a través del consumo realizado en los chiringuitos.

Cala Mitjana, a la espera
El otro municipio que ha solicitado permiso a Costas para instalar un chiringuito en una playa virgen es Ferreries. En este caso, el alcalde Manuel Monerris aseguró que esta petición se realizaba para evitar que una empresa privada se quedara con el negocio, y avanzando que solicitar el permiso no significaba abrir el chiringuito. No obstante, esta decisión del equipo de gobierno del PP ha levantado una gran polvareda en un sector del municipio, que entiende que la playa de Cala Mitjana perdería su encanto si se instalara un chiringuito.

Ayer, Monerris aseguraba que Costas aún no ha respondido a la petición del Ayuntamiento. Además, el alcalde añadió que no tiene ninguna prisa en recibir la respuesta. "Esperaremos, no voy a hacer ningún movimiento para que Costas conteste pronto porque este no es un tema para nada prioritario para nosotros".