demostración. Un grupo de operarios realizaron una exhibición para la prensa - Rubén

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Dicen los expertos que la teoría es necesaria y está muy bien, pero que muchas veces sin la práctica de poco sirve. Es por ello que en Menorca se ha puesto en marcha un centro de prácticas preventivas para el sector de la construcción, conocido también coloquialmente como simulador de riesgos. La instalación fue presentada ayer a los medios por la Fundación Laboral de la Construcción de Balears, representada por su gerente, Pedro Figuerola, y los representantes sindicales Rogelio Marín (CCOO) y Eusebio Ramos (UGT).

El objetivo de las nuevas instalaciones es poner a los alumnos en situaciones reales de riesgo y que la experiencia les sirva para trabajar con más seguridad en el futuro. En realidad, se trata de "clases de prevención a pie de obra", explica Figuerola, con el propósito de rebajar las tasas de siniestralidad en el sector de la construcción, que en lo que va de año lleva 237 fallecidos a nivel nacional, tres de ellos en Balears. Añade el gerente que el curso, de 20 horas y por el que "deberían" pasar los 9.000 trabajadores del sector censados en la Isla para obtener la Tarjeta Profesional, persigue "adecuar el comportamiento de los trabajadores a situaciones de peligro".

El de Menorca es el segundo centro de estas características del Archipiélago, después de que entrara en funcionamiento el simulador de Palma hace cinco años "con muy buen balance", apunta Figuerola, quien hace hincapié en que uno de los puntos fuertes del proyecto es que los resultados demuestran "una asistencia y satisfacción del alumnado por encima del 90 por ciento, algo muy difícil de conseguir en el sector de la formación". En España sólo hay 55 instalaciones de esas características, que habitualmente están conformadas por módulos de hormigón a medio construir. Está previsto que en un futuro también se cuente con un centro similar en Eivissa.

El de Menorca, ubicado en el polígono industrial de Llinà-ritx de Es Mercadal, ha costado 80.000 euros, el 70 por ciento de los cuales aportados por la Conselleria de Trabajo y el resto por los fondos propios de la fundación. La presencia de representantes de dicha entidad en la Isla se aprovechó ayer para entregar los 273 diplomas a los alumnos menorquines que han aprobado los cursos de formación impartidos entre septiembre de 2009 y julio de 2010. La participación en dicha actividad ha sido ligeramente superior al mismo periodo de la anualidad anterior, según informaron ayer fuentes de la fundación.