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Me llamo Russ Henderson y nací en la isla caribeña de Trinidad, en 1924. Hagan cuentas de la edad que tengo. Me trasladé a Inglaterra en 1951, aunque hace más de 30 años que paso largas temporadas en Menorca. He vivido casi toda mi vida de la música. Tengo tres hijos, la mayor de 62 años, y el menor de 36 años. Toco los miércoles, viernes y sábados en el restaurante Way de Maó.

¿Cómo lo hace para conservarse tan bien a sus 86 años?
El secreto es un buen desayuno, generalmente a base de huevos, y un poco de ejercicio, caminar, por ejemplo. Ah, bueno, y de vez en cuando le hecho un chorrito de brandy al café.

¿Cómo llegó usted a Menorca?
De eso hace ya más de 30 años. Un amigo mío que tenía un apartamento en Es Castell me invitó a venir y me enamoré de la Isla. Ese mismo año me compré la casa, y venía siempre en septiembre unas semanas, hasta el año pasado, que vine por primera vez en verano. Decidí que a partir de ahora siempre vendría a principios de primavera y me quedaría hasta invierno.

¿Y toca cuándo viene a Menorca?
He tocado en algunos lugares, pero es muy difícil que haya música en directo en esta Isla. La gente que tiene permisos, acaban teniendo dificultades con los vecinos, o con la Policía. No dejan que toquemos. Ésta es la parte negativa de la Isla. No entiendo por qué no hacen leyes más permisivas.

¿Cómo ha cambiado la música en todos los años que usted lleva tocando?
Antes había bandas de 14 o 15 músicos, pero la economía de los locales o las discográficas no podían hacer frente al coste de grupos tan grandes, y éstos se fueron dividiendo. Después de esto fue el momento de los grupos más pequeños. Antes había más riqueza. De hecho, la música de antes y la de ahora no son comparables.

¿Qué instrumentos toca?
Empecé con el piano, porque tenía uno en mi casa, y aprendí yo sólo a tocarlo. Más tarde, durante la segunda Guerra Mundial, yo estaba en Trinidad y apareció un nuevo instrumento, el tambor de acero. También he tocado el cuatro, que es algo parecido al ukelele, pero con cuatro cuerdas.

¿Usted ha podido vivir toda su vida de la música?
Sí. Sólo durante la guerra trabajé en una tienda vendiendo corbatas, ropa, zapatos, pero siempre seguí tocando.

¿Recuerda con especial cariño algún concierto de los cientos que habrá hecho?
Fue muy especial esa ocasión en la que toqué para el 21 aniversario del Príncipe Andrés de Inglaterra, Duque de York, en el Castillo de Windsor. Esa misma noche que Elton John tocó para él. También he tocado para Hussein I de Jordania. Bueno, y en 2006 el príncipe Carlos me dio una medalla MBE (Miembro del Imperio Británico) por mi aportación al país con la introducción del tambor de acero, y porque fui uno de los fundadores del carnaval de Notting Hill Carnaval.

¿Cómo empezó usted el Carnaval de Notthing Hill?
Es una historia muy larga, pero en resumen: yo y un amigo empezamos a tocar el tambor de acero mientras caminábamos y la gente empezó a seguirnos, al año siguiente hicimos los mismo, y nos siguió más gente. Así fue como empezó.