Maria del Pilar Esbert Quevedo, junto al alcalde Lluís Camps | Javier Coll Javier

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Nervios, alegría y mucha ilusión fue lo que se respiró la jornada de ayer en el pueblo de Es Castell. La inauguración de sus fiestas patronales estaba a punto de comenzar. De hecho, lo hizo a partir de las 20 horas en la plaza de s'Esplanada, donde residentes y curiosos asistieron para disfrutar de los diferentes actos que marcaron el comienzo de las fiestas de Sant Jaume 2015.

La jornada empezó a las 20 horas con la llegada de los gigantes de Es Castell, Jaume y Roser, que animaron a los más pequeños al son de sus bailes y canciones.

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Cuando los ánimos ya estaban en auge, llegó el momento de la entrega de premios. Primero, se premió a los ganadores del concurso de carteles Sant Jaume 2015, que este año fueron Pedro Rey, Giselle Joyce Rupisan, Noemí Triay y Maria Teresa Santaclara. Acto seguido, se llevó a cabo la entrega de trofeos a los deportistas destacados del año. Se premió, entre otras, a los deportistas de las categorías de badminton, ajedrez, gimnasia rítmica, judo, natación o pesca submarina.

«Por su implicación en el pueblo de Es Castell, por elogiarnos con su música como organista o por recuperar bailes y trajes tradicionales de la Isla, como el ball des còssil», se nombró 'castellufa' del año a María del Pilar Esbert Quevedo. En este sentido, por sus esfuerzos como entidad, también se entregó una placa en reconocimiento a su labor al Club Náutico Villacarlos. Jesús Pons, su presidente, recogió el premio.

Entre tanta alegría, llegó el pregón. Un pregón en el que no faltaron emociones, buenas palabras y sorpresas al ritmo de canciones menorquinas. Salvador López Pachón tuvo palabras para todos: para quienes están y para los que ya se han ido. Palabras de agradecimiento a quiénes apostaron por él para ser pregonero de fiestas. Palabras de corazón y muy emotivas con las que las fiestas patronales de Sant Jaume 2015 quedaron inauguradas.