El tenor Antoni Lliteres y el barítono menorquín Lluís Sintes. | A.P.C.

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La Semana Santa menorquina tiene una cita ineludible con la Capella Davídica y este año su propuesta llega con algunas novedades. La más reseñable es que por primera vez en su historia pisará el escenario del Teatre des Born, el próximo sábado (20.30 horas). La segunda, que el recital de este año es fruto de un programa de intercambio cultural con la orquesta mallorquina Acadèmia 1830. Una colaboración que arrancó el pasado sábado en la Església de Santa Tereseta del Nin Jesús de Palma y que culminará este fin de semana en Ciutadella con un concierto que lleva por título «Dvorák i Puccini. La música europea a finals del segle XIX».

Una propuesta artística que se desarrolla bajo la dirección de Fernando Marina y Katia Moll con dos solistas como el mallorquín Antoni Lliteres y el barítono menorquín Lluís Sintes. La actuación del sábado sirvió como un gran ensayo, en el marco del Festival de Clàssica 2024, que este año conmemora el 100 aniversario de la muerte de Puccini, protagonista de la segunda parte del recital con la pieza «Missa de Glòria».

Imagen del estreno del recital el pasado fin de semana en uan iglesia de Palma. | A.P.C.

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El arranque estuvo protagonizado por la «Simfonia del Nou Món» de Dvorák. Repertorio que repetirán este fin de semana en el Teatre des Born, con todas las entradas vendidas desde hace tiempo para el tradicional concierto de Pascua. La buena noticia es que ayer se abrió una lista de espera para poder optar a una butaca en caso de cancelaciones.

Reconoce la presidenta de la Capella, Anna Pons Capella, que se trata de un concierto que inicialmente estaba planeado para interpretarse en la Catedral «por una cuestión de aforo». Una decisión que se replantearon después de que desde la gerencia de ‘Es Born’ les brindarán su escenario para el concierto de Pascua. «Fue una oferta tentadora», reconoce Pons por una cuestión de condiciones acústicas y de comodidad, al tratarse de un concierto largo, que ronda las dos horas, por lo que acabaron aceptado. Reconoce que «sacrifican aforo» pero que les parece que es una buena forma de aproximarse al público desde un escenario diferente.