Raíces payesas en las 'beneïdes' de Manacor
No cabe duda de que la participación fue masiva en esta edición.
Raíces payesas en las 'beneïdes' de Manacor
Este año tomaron parte en el desfile alrededor de veinte carrozas.
Fiestas de Sant Antoni
Hubo un pasacalle muy tradicional.
Sant Antoni en Menorca
Los estamentos representados en la comitiva acordaron seguir el itinerario en silencio.
Fiestas de Sant Antoni
El obispo de Eivissa, Vicente Juan, bendijo topo tipo de animales.
Sant Antoni en Menorca
La marcha estuvo marcada por la lluvia.
Fiestas de Sant Antoni
Esta pequeña tortuga también recibió la bendición.
Sant Antoni en Menorca
Una bonita estampa del mercado tradicional.
Beneïdes de Sant Antoni en Palma
Hurones y perros conviven en armonía como animales "domésticos".
Sant Antoni en Menorca
Clara Enrich no se separa nunca de su pez Kiko y por eso lo llevó a bendecir.
Beneïdes de Sant Antoni en Palma
Dos caballos de pura raza española desfilando ante la Catedral de Palma.
Sant Antoni en Menorca
Las 'torrades' hicieron las delicias de los presentes.
Beneïdes de Sant Antoni en Palma
Un niño y un borrico escenificaron el personaje central de la fiesta, "Sant Antoni dels ases".
Raíces payesas en las 'beneïdes' de Manacor
Los personajes del Dimoni y Sant Antoni desfilaron por las calles del pueblo.
Raíces payesas en las 'beneïdes' de Manacor
Carrozas y comparsas reproducían escenas típicas de la vida payesa.
Fiestas de Sant Antoni
El buen tiempo acompañó a San Antonio por las calles de la localidad.
Beneïdes Muro
El párroc de la localidad, Pere Fiol, benidjo a los animales llegados de toda la isla.
Fiestas de Sant Antoni
Animales de todo tipo recibieron la bendición.
- La odisea de una tiktoker que quería pasar la noche en el aeropuerto de Menorca
- Sancionada una mujer por conducción temeraria con dos menores en Binibèquer
- ¿Cómo afectaría la subida del nivel del mar en Menorca? Así quedaría sobre el mapa
- Sin hamacas ni sombrillas: la temporada arranca sin servicios en la playa de Sant Adeodat
- Aprender a vivir con un daño cerebral adquirido: «Me dijeron que no había nada que hacer»