El trabajo da sus frutos. Muchas veces, hasta inesperados. Casi nadie podía pensar que Valeriano Allès llegara hasta hoy, pero ahí está, en la final de la Copa de la Reina por tercera vez en su historia. Y por méritos propios, demostrando que la labor de equipo puede ser más importante, en ocasiones, que las individualidades. Por eso las chicas de Bep Llorens buscarán la sorpresa ante el invicto Embalajes Blanco Tramek Murillo, que accedió a la final tras doblegar por 3-0 a Alcobendas. La motivación de acceder a la última ronda tras dos días intensos y después de su contundente victoria ante GH Leadernet fortalecerá a las menorquinas.
Valeriano mostró en el primer set sus virtudes, aún con fallos, para acabar imponiéndose por 22-25. Las de Bep Llorens querían mandar en el marcador y lo hicieron durante muchas fases de un parcial equilibrado en el que fueron mentalmente más fuertes que las navarras, algo inconsistentes en ataque y con dudas en algunas recepciones. Además, las de Chema Rodríguez tenían que hacer frente a un bloqueo letal, un denominador común en esta Copa de la Reina. Bédmar y Frankova tiraban de las navarras frente a la variedad rematadora existente en el otro lado de la pista. Las alternativas se sucedían hasta un 19-22 preocupante para las de Pamplona. Hubo reacción, pero se quedó a mitad de camino, con el 21-22. Entonces, Valeriano tiró de experiencia para ir minando la moral de sus rivales. Se podía esperar algo más de un GH Leadernet tímido, pero las pamplonicas no acaban de carburar. Y los problemas continuaron en el segundo tramo del segundo set. El 14-19 invitaba a una reflexión: positiva para las que iban por delante y digno de estudio para las que iban rezagadas. De nuevo, sin reacción para alegría del Valeriano, que iba lanzado hacia la final y que debía mantener la concentración para ir aprovechando los fallos de su oponente. Con bloquear (hasta cuatro bloqueos directos en esta manga), defender y esperar su oportunidad era suficiente. Así se llegó al 25-20, sin prisa, pero sin pausa.
GH Leadernet ya no podía especular más. Tocaba tirar de heroica para continuar en la competición. Al menos, apelaron al orgullo para encontrar su mejor versión. Hubo ráfagas, que le sirvieron para dominar una manga en la que Valeriano seguía mostrando argumentos desde una solidaria defensa, pero las piernas, en algunos momentos, ya no estaban tan frescas. Como si se hubiera tomado un ligero descanso. Las navarras marcaban el ritmo: 7-5, 9-6, 11-8 y 18-14. Hasta aquí.
Entonces, las baleares volvieron a tomar sensaciones, como si previamente se hubiesen dosificado. De nuevo, defensa, bloqueos y remates diversos para voltear el electrónico: 22-23 y 24-25. Fue una bola de partido intensa, emocionante y que vino a demostrar los problemas que tuvieron las navarras para superar el muro en la red del Valeriano Allès, por tecera vez en su historia en la final de la Copa de la Reina.
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