Vistoso. La entrada del ‘Spartan’ en el puerto de Maó fue la imagen del día | Nico Martinez

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«Spartan» (1912), en Big Boats; «Kelpie» (1903), en Época Cangreja; «Rowdy» (1916), en Época Marconi; «Argos» (1964), en Clásicos; y «Calima» (1970), en Espíritu de Tradición, se coronaron campeones de la XIII Copa del Rey de Barcos de Época organizada por el Club Marítimo de Mahón que reunió a una flota formada por 42 embarcaciones de diez países.

La tercera y última jornada de regatas, disputada sobre un recorrido de 8,6 millas por la costa norte de Menorca con viento suave del SE (Xaloc), no deparó sorpresas en la mayoría de las clases, donde los líderes habían dejado la victoria bien amarrada este viernes.

El estadounidense «Spartan» (1912), último superviviente de la mítica flota NY50 de nueve unidades diseñada por Herreshoff, careció de rival entre los Big Boats a pesar de que fue el barco más pequeño de la categoría. Con sus 23 metros de eslora, se impuso con rotundidad al «Moonbeam III» (1903), de 30 metros; al «Shenandoa» (1902), de 50 metros y tres mástiles con aparejo áurico; a la goleta «Xarifa» (1927), también de tres palos y 49 metros, y al «Caroly», de la Armada italiana.

El «Spartan», que hasta esta temporada no había competido nunca en Europa, es un cutter con un imponente aparejo trapezoidal. Su entrada en el puerto de Mahón, donde por primera vez en los tres días de regata se instaló la línea de llegada, ofreció una de las imágenes más espectaculares de la XIII Copa del Rey de Barcos de Época. Su patrón, Justin Burman, admitió que competir en aguas de Menorca había sido una experiencia «difícil de igualar».

Otro barco sin mayor complicación para adjudicarse la Copa fue el británico «Rowdy» (1916) en Época Marconi (barcos botados hasta 1950 con vela triangular). Ganó con holgura las tres pruebas y limitó la emoción en su clase a la obtención del subcampeonato y el tercero, que se disputaron el «Fjord» (1947); el «Sonata» (1927), quedando en este orden.

Sí hubo competencia, mucha, en la clase Época Cangreja, donde el barco más antiguo de la flota, el cutter «Marigan» (1898), de Tim Liessenhoff, y el «Kelpie» (1903), de Pelham Olive, pelearon hasta el último bordo. La victoria final en la clasificación general fue para este último, que se impuso en una regata sin grandes exigencias tácticas con dos minutos de ventaja en tiempo compensado.

El «Argos» (1964) sumó su tercera Copa del Rey (la segunda consecutiva) en la categoría de Clásicos (barcos botados entre 1950 y 1975) tras adjudicarse la tercera regata e imponerse al «Galvana» (1975), de los hermanos Pella, que no tuvo su mejor día.

Por último, el «Calima» acrecentó su leyenda agregando a su palmarés la úndecima Copa en la clase Espíritu de Tradición. Teniendo en cuenta que se han disputado 13 ediciones de esta regata, el récord del velero de Javier Pujol, botado en 1970 y que navega bajo pabellón del Club Marítimo de Mahón, es del todo inalcanzable. El «Lohegrin», un Puma 34 de 1974 armado por Paco Bacqueline, que fue segundo, y el «Legolas» (1996), de Jens Ricke, que terminó en la tercera posición, apenas inquietaron a la embarcación local.