Emocionado. El catalán, historia viva del barcelonismo, se ha dejado ver estos días por Ciutadella. A este diario nos atendió en el hotel Tres Sants | Josep Bagur Gomila

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Carles Rexach Cerdà (Barcelona, 1947), una de las figuras más carismáticas y reconocidas del FC Barcelona, atendió a «Es Diari» nada más aterrizar en Menorca, donde la noche de este sábado participó en Ciutadella, junto a otro grande como Josep Mª. Fusté, en la concurrida cena de la Penya Barcelonista de poniente. Ex jugador, entrenador y director técnico –ahora asesor deportivo de Josep Mª. Bartomeu–, repasó con este diario, siempre en su tono llano, cercano y amable, la actualidad azulgrana y todo lo que la envuelve. Habló de su dream team, de Messi, de Mourinho, de Ronaldo... Y reconoció que, como a muchos, el Barça ha seguido a Sergi Enrich, jugado que le gusta mucho. Charly, un barcelonista de pies a cabeza, tan querido como respetado y que ha levantado revuelo en la Isla.

Y bien, ¿ilusionado por volver a Ciutadella? ¿Qué recuerdos le lleva?
— Muy contento la verdad de volver aquí y la última vez, con la Penya Barcelonista de Ciutadella, fue hace unos 20 años. ¿Recuerdos de la Isla? Mi primer viaje familiar, a los 14 años, fue a Ciutadella, imagina.

¿Cuándo fue la última vez? ¿Qué le ha llevado a repetir en Menorca?
— Vine con Juan Domingo de la Cruz y alguna vez a nivel personal. Repito por el gran ambiente y cómo viven aquí el barcelonismo. Tenemos que repartirnos un poco todos claro. Aquí disfrutas siempre en la Isla.
La relación Menorca con el FC Barcelona es histórica por jugadores de la Isla que han jugado ahí: Vila, Capó, Florit, Rosselló...
— Efectivamente. Con Mingo Rosselló mismo nos vemos bastante en Barcelona; una relación estrecha. Y sí, Menorca ha dado jugadores al FC Barcelona.

¿Recuerda todavía a su ex compañero Joan Capó de portero?
— Y mucho que me acuerdo de él, jugamos juntos. Pero hacía muchos años que no lo veía ahora; ha sido emotivo estos días. Capó fue un portero muy ágil y con unas facultades terribles. Uno de aquellos jugadores que siempre hacían piña y daba ambiente en el vestuario.

A día de hoy, adjunto del presidente. ¿Cuáles son sus funciones en el Barça?
— En el Barça ya he hecho de todo desde los doce años y ahora toca contribuir un poco a través de mi experiencia de todos estos cargos.

-¿Ha sido el comodín del Barça?
— Podríamos decirlo así (risas). Jugar fue lo que más me gustó claro pero he estado aquí siempre. Y he podido ver el fútbol de otra manera, que es lo que ahora intento aportar.

-¿Viaja normalmente con el primer equipo de Luis Enrique?
— Bastante, sobre todo en la Champions League. No es como antes cuando jugaba, es más fácil.

Imagino que satisfecho no de poder seguir trabajando en y para su club... Más de 45 años contractuales, casi nada.
— Empecé a los doce años y siempre aquí, a excepción del año que estábamos, con Van Gaal, Bobby Robson, Mourinho y su staff técnico. Aquel curso estuve en Japón. Desde el 1964 hasta ahora como profesional y sí, muy contento y orgulloso de lo logrado.

No tenía programado hablar de Mourinho pero me lo ha nombrado usted. ¿Qué tal el portugués?
— En Barcelona vino como principiante, junto a Bobby Robson. Siempre me he llevado muy bien con él, todavía a día de hoy.

En el barcelonismo ha llegado a caer muy mal Mourinho. ¿Tan malo es realmente?
— No, para nada. Lo que pasa es que a veces la gente tiene que entender que las posiciones varían según las circunstancias. En la vida normal es un gran tipo y gracioso pero a veces claro, está la pose, que nada tiene que ver con la vida real. Con Van Gaal pasó más de lo mismo en su época.

-Volviendo a usted, ¿qué hace tan bien para seguir en el Barça?
— Soy persona de club y barcelonista. Jamás he buscado problemas y sí, sirvo un poco para todo.

-¿Qué recuerdos le vienen ahora a la memoria de aquel Rexach entrenador del primer equipo?
— Cuando estás en la situación no te da tiempo a pensar. He cogido al Barça en cinco ocasiones y en las cinco he hecho de bombero, con el equipo tocado. En situación límite. Lo bonito es cuando todo va bien.

-¿Ha echado de menos que un año le diesen el Barça en buen momento y con su proyecto?
— Claro que sí pero si eso hubiera pasado igual ahora no estaría aquí. Mi suerte ha sido que siempre se han cumplido los objetivos finales.

Bueno, ahora tenemos al Rexach asesor de la presidencia y al escritor. ¿Satisfecho con el libro?
— Sí mucho. La gente se monta su película y cada uno dice la suya. Y normalmente el que sabe la verdad es quien la escribe. O ni eso (risas).

Bueno, se ha dicho siempre que usted fue el descubridor de Leo Messi, con la famosa servilleta. ¿Vaya descubrimiento no?
— Descubrir al Messi es relativamente fácil. Cualquiera podía ver que hacía cosas que no hacía nadie. Sí puede ser mi logro el haberme puesto pesado para que le fichásemos. Llegó con doce años, bajito, no podía jugar al ser extranjero... Pero insistí en que debíamos ficharlo.

Por cierto, ¿comparables cree usted con Cristiano Ronaldo o aquí no hay debate alguno?
— Sí creo que Messi es más completo y polivalente como jugador ya que puede jugar en medio campo, a ambos lados, puede pasar... Y quizás se retire en el centro del campo. Más completo sí lo es.

¿Querría a Cristiano en el Barça?
— Y tanto que sí. Es más, estuve cenando hace años con Quaresma, junto a su representante, para ficharle, la época de Van Gaal. Pero pedían mucho por Cristiano y cuando uno tiene nivel hay que valorarse, sea del Madrid o del Barça.

Bueno, ¿cómo vio al Barça en el retorno de Guardiola al Camp Nou? ¿Superior?
— Al final no fue el partido esperado de posesión de balón, ninguno de los dos. En líneas generales podría haber sido un partido a puntos pero la delantera del Barça es única.

¿Optimista con el FC Barcelona para esta temporada?
— Soy muy optimista y con razón. La lástima es que el fútbol sea cosa de 2-3 en España y de 6-7 en Europa. Esta es la desgracia. Con más pugna, el Barça saldría beneficiado.

Y por suerte –o no– ahora está el Atlético de Madrid sólido...
— Sí, sí; por suerte. Pero en Europa mismo son los tres de España (Barça, Madrid y Atlético), Bayern, PSG y alguno más. Y al final se juega todo a uno o dos encuentros.

Si el tridente blaugrana funciona, ¿no hay rival, no?
— Sí. Ha habido años en los que el Barça para jugar bien ha necesitado muchas cosas, como posesión, jugar bien, etc. Tenía que ser muy superior y en cambio ahora, con muy poco le basta para eliminar al rival. Con pocas ocasiones es capaz de marcarte cinco goles.

Imagínese un partido entre el dream team en el que usted militó en el banquillo contra el Barça actual. ¿Quién ganaría?
— No dudo que sería un encuentro igualado y bonito. Es difícil saber quien ganaría. La gente me habla hoy en día de los Messi, Neymar y Suárez diciéndome que son muy buenos y sí, lo son. ¿Y los Laudrup-Romario-Stoichkov? O sea, que el Barça ha tenido muchos tridentes importantes y jugadores estrella. O atrás, ahora está Piqué sí pero antes estaban Koeman...

¿No hacemos una porra pues?
— No podría dar un resultado la verdad. Alguien tendría que inventarse jugar un partido los de antes contra los de ahora porque somos muchos los que sentimos curiosidad. Pero por desgracia veo que de momento será un cajón cerrado.

Hablemos de posibles persecuciones extra deportivas en los casos Neymar, Messi, Piqué... ¿Hay complot desde Madrid?
— Mira, yo digo una cosa. Históricamente el FC Barcelona, desde siempre, ha estado metido en un lío u otro. Siempre ha sido un equipo de líos o problemas, llegados de uno u otro. Ahora el Barça llevaba una temporada que parecía una seda y le han ido buscando cosas.

¿Hay o no una persecución hacia la institución que preside Josep Maria Bartomeu?
— Yo pienso, ¿por qué la gente es mal pensada? Al fichar a Neymar él no tenía nada que ver, si alguien ha pagado más o menos. Y si alguien ha defraudado algo, eso es miseria comparado con todo lo que pasa en España. Hablamos de X millones de euros, cuando aquí faltan miles de millones.

Por cierto, ¿usted será de los que intentarán que Piqué se lo repiense y no abandone la selección en el 2018?
— Creo que Piqué es muy inteligente y de alguna manera está algo harto de tantos comentarios. Creo que la jugada que ha hecho es de listo; o sea, no me molestéis más y que sepáis que tras el Mundial me voy. Y dejadme tranquilo. Para que la gente se relaje. O ganando el Mundial y que piense, aquí os quedáis. Conociéndolo, sea para bien o para mal, no me extrañará en absoluto si finalmente sí se va. ¿Yo? No forzaré nada, es su decisión.

¿Tenemos Luis Enrique para rato o la fama en Can Barça caduca y se acerca ya el final del asturiano?
— Luis Enrique es un tipo con mucha personalidad y al que nada le espanta. Cogió a un Barça que lo había ganado todo y sabía que tan sólo podía ir a peor, a mejor no. O igualarlo. Ganó el triplete y logró igualar la gesta. O sea, que si fue capaz de coger al equipo en aquellos momentos, no veo por qué debe meditar abandonar tan pronto.

Hablando de Luis Enrique, ¿qué pasa con Aleix Vidal?
—Ves, eso sí es un tema que debe tratarse y arreglarse en el vestuario. No sé si es que no entrena bien o hay algún problema extra deportivo... Lo que sí está claro es que todo el mundo especula y al final los únicos que lo saben son ellos.

Pero la realidad es que ante tantas lesiones se le necesitará...
— Sí, y además que es un jugador que se le ficho ya con Luis Enrique y que tiene las capacidades para jugar en el Barça por la manera que juega en equipo a nivel defensivo, muy adelantados, y él goza de la velocidad necesaria. Cuando ha jugado lo ha hecho bien y no dudo que si se le necesita, cumplirá.

Johan Cruyff, su amigo del alma, ¿aún vive y perdura cree en el Barça su huella?
— El Cruyff nunca morirá. La prueba es que cuando hablas con la gente, por lo que sea, siempre sale su nombre. O como jugador, o como entrenador o persona... No dejaba indiferente a nadie y este tipo de personas nunca muere y siempre estará ahí vinculado el fútbol de Can Barça a Cruyff. Mira los años que han pasado de Kubala y son estos jugadores que la cosa va ya más allá de lo puramente deportivo.

¿Un símbolo? ¿Ya no salen no jugadores como ellos? Hay estrellas sí, pero lo que suponían ellos...
— Son jugadores que dejan marcado para siempre, sin duda. ¿Sabes que pasa? Que ahora el problema es que la vida va demasiado rápida y los últimos 20-25 años, si te pregunto, ¿quién te gusta más? Messi, Ronaldinho, Rivaldo... Un montón de ellos que han sido número 1 claro y cada uno escogemos lo nuestro y no es fácil. Yo, en mi caso, me quedo con todos.

El eterno rival, el Madrid, ¿acertó no con la opción de poner a un exjugador como Zidane para devolverles las alegrías?
— Sí, aunque el Real Madrid, si lo analizas, su gran éxito ha sido que ha ganado ahora dos Champions League en poco espacio de tiempo. Pero no ha logrado nada más.

Ya, pero lograr la Copa de Europa se supone que lo es todo.
— Te diré una cosa. Para mí es más fácil ganar la Champions League que la Liga española, en serio. Verás esta Copa de Europa de este año, ya te puedo decir los ocho equipos finalistas si quieres. Los de siempre, ya verás. Al final se resume a 3-4 partidos finales en los que quizás la suerte o el árbitro pueden darte o quitarte el título. Antes sí que era difícil lograr la UEFA, por ejemplo, encontrándote ya en los prolegómenos de la competición a un Liverpool mismo.

O sea, que usted no da mucha importancia ahora a esta primera fase de grupos.
— Mira, Manchester City y Barça, aunque el City no tiene el empaque de los grandes. Ahora, porque Guardiola está ahí. Pero ya sabemos cómo acabará este grupo.

Finalmente, en clave menorquina, ¿tiene controlado al jugador de Ciutadella Sergi Enrich?
— Hoy en día el FC Barcelona los tiene ya controlados a todos.

Por tanto, ¿me dice que el Barça ha seguido al ariete del Éibar?
— Claro que sí, como a muchos otros, de los que sabemos absolutamente todo. Entre las teles, la gente que tenemos por el mundo, la información que nos llega y demás, si de algún jugador no sabemos, mal. Será porque realmente no destaca si alguien se nos escapa.

Dicho esto míster, ¿qué le parece Enrich como jugador?
— Es un muy buen jugador y si juega en Primera es por algo. Y es de mucho mérito. Muchas veces es más difícil jugar en un Éibar u Osasuna que en el Barça. Si el año anterior marcó 10-15 goles, en el Barça habría logrado 20 porque tienes muchas más ocasiones de gol. Y me dirás, Suárez mete 40; otra historia.