El ariete ciutadellenc, junto a un compañero del Mérida, en el balcón del ayuntamiento. | D. C.

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El Mérida del delantero de Ciutadella David Camps logró el sábado el anhelado ascenso a la Segunda División B tras ganar a domicilio al Laredo por 1-2 en un partido muy sufrido. Los goles de Flores y Alonso dieron la victoria al equipo emeritense y desataron la euforia, tanto de los aficionados que se desplazaron a Laredo, como de los que siguieron el partido a través de la pantalla que el Ayuntamiento instaló en el Parque López de Ayala. Y a su llegada a la capital, anteayer, el equipo –con un feliz y eufórico Camps– realizó una ofrenda floral en la Basílica Santa Eulalia y, después de un encuentro en el Ayuntamiento, pudo celebrarlo con un gran número de emeritenses que se congregaron en la Plaza de España.

Miles de seguidores del Mérida corearon el nombre del ciutadellenc David Camps, que ayer reconocía a «Es Diari» ser un tipo muy feliz tras la locura vivida este año en el club extremeño: «La verdad es que este club y esta gente se lo merecen todo. Es increíble como nos han apoyado todo el año miles y miles de seguidores. No tengo palabras para describirlo», decía Camps, uno de los más queridos en Mérida al haber marcado 17 goles en apenas 1.270 minutos. Camps, que logra su primer ascenso a la división de bronce del fútbol español, valora muy positivamente su campaña. «Siempre he ido convocado y he tenido la confianza del míster y del club. Me he hecho más como jugador», exclamaba, aún en Mérida.

Tras ser el salvador en muchas encuentros y haber aprovechado y muchos los minutos, el ariete menorquín confía en que sea renovado y logre el sueño de jugar en Segunda B, «y con el Mérida. Aún no hemos hablado pero confío que me propongan seguir porque he trabajado para ello. ¿Miedo al salto? Para nada, estoy preparado, quiero demostrar en Segunda B mi capacidad y en el Mérida. Este año jugar antes miles de seguidores nuestros me ha enseñado a jugar bajo presión».

O sea, que de regresar a Menorca, de momento, nada. «Ni me lo planteo la verdad. Es lo mejor que he hecho salir de la Isla y venir a Mérida. Si no pudiera seguir aquí ya tengo algún club que ha mostrado su interés aunque nada concreto. No pienso en irme», admite, eufórico y aún con la voz un tanto ronca tras tanta fiesta.

Finalmente, Camps quiso acordarse y quitarse el sombrero por su exequipo, CE Mercadal: «Es muy grande lo que han hecho con jugadores de la Isla y creo que merecían pasar la eliminatoria», zanjó.