El equipo menorquín gana el primer 'round' al Gernika | Kika Triay

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Un derroche físico enorme, un solitario gol de Xiscu y el solidario trabajo coral, permitieron al Mercadal golpear primero en esta durísima eliminatoria ante el Gernika. El conjunto rojiblanco se puso –por exigencia del adversario– el mono de faena como no lo había hecho en toda la temporada y acabó sufriendo como nunca en el cuarto de hora final. El subcampeón vasco exigió un plus superior a los de Lluís Vidal que contaron con la efectividad que no tuvo el conjunto de Javi Luances y en estas eliminatorias todos los detalles suman o restan. Y si clave fue el acierto cara a gol, no menos lo fue la labor de Jeroni y Domi; los centrales frenaron a Etxabe –buen juego de espaldas a meta– la referencia ofensiva del contrario y la sobriedad de Jesús bajo palos que mantuvo por enésima vez su marco cerrado. El 1-0 abre las puertas a la esperanza para un Mercadal que infringió la primera derrota en partido oficial al Gernika en 2015.

El poderío físico del Gernika fue fundamental para que el once mercadalenc no estuviera cómodo y pudiera utilizar su velocidad en banda. Como auténticas lapas, los gernikarras no dieron respiro a los rojiblancos que supieron adaptarse a la propuesta rival de juego directo buscando las segundas jugadas. El encuentro se convirtió en un frontón en la primera media hora, el esférico más por el aire y con ambas zagas resolviendo la papeleta. La cita se abrió para el Gernika con la lesión de Salutregi (29'). La entrada de Obieta revolucionó al Gernika que tomó el mando en los quince minutos finales. Tras un tiro del propio exterior visitante, el Mercadal tuvo respuesta con otro de Xiscu que salió fuera. Obieta, desde cerca, no logró batir a Jesús que tapó bien y luego fue Cid quien se encontró con el de Ciutadella. En el último suspiro, el colegiado invalidó un gol de Etziondo, que se adelantó a todos, en una acción marcada por el auxiliar por una falta de un compañero.

El arranque de la segunda mitad mostró a un Mercadal más suelto. Conducido por Marcos, el bloque de Vidal tuvo más llegada sobre el área de Altimira y sacó partido a un saque de banda –otro de sus recursos– para abrir la eliminatoria. Lacueva, como es habitual, puso el esférico en el corazón del área y tras tocar Juanan, el rechace le cayó a Xiscu que lo mandó a las redes (58').

A sufrir
El tanto redobló las fuerzas a los de Sant Martí que tuvo el segundo en un balón peleado por David Mas y Juanan, en su primera acción, a los centrales que el primero remató desviando Altimira. Tras los minutos de confusión, el Gernika reaccionó en busca del gol que le diera ventaja en la eliminatoria y lo tuvo en un libre directo lejano de Etziondo que se estrelló en el travesaño (63').

Fue abrir el marcador y dibujarse otro escenario. El subcampeón vasco dio el lógico pase al frente y al Mercadal se le aparecieron los espacios para montar el contragolpe. El encuentro caminó a su fase decisiva. Luaces metió a Zarandona en banda, mientras el Gernika seguía bombardeando el área menorquina que Jeroni y Domi, generales en el juego aéreo, convirtieron en inexpugnable. El Mercadal, pese a comenzar a acusar el cansancio, tuvo una buena llegada y tras un corte defectuoso de Goiria, Juanan estuvo a punto de cazar el remate. El cuarto de hora final fue un suplicio para los de Lluís Vidal. El Gernika apretó, mostró por momentos su buen manejo del balón y en una acción por banda, Arri sirvió a Extabe en el interior del área que remató por encima del travesaño (74'). Al Mercadal le quedó un cartucho final en una pared entre Mas y Juanan con centro del primero que el meta desvió. Al final, el sufrimiento valió el esfuerzo. Triunfo histórico para soñar.