Minuto de silencio para Luis Aragonés | Paco Sturla

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Que el meta visitante Ricardo se erigiese en el mejor jugador del Binissalem demuestra que al Penya Ciutadella quizás le quedó corto el empate 0-0 —el primero en toda la temporada— sembrado ayer en Son Marçal. Y es que fue el meta visitante quien salvó a los de Tomeu Pons de regresar de vacío a casa, salvando primero un gran cabezazo de José Enrich, a los 54 minutos y a boca jarro; y después otro cabe de Raúl que salió rozando el larguero con la intervención del portero visitante y un chut de falta directa de David Camps que obligó a Ricardo a lucirse.

Sí que es verdad que poco después, y en la segunda parte frenética en cuanto a derroche e intensidad, fue el Binissalem quien se echó hacia adelante viendo el empuje visitante y tuvo dos claras y únicas ocasiones en todo el partido prácticamente. A falta de un cuarto de hora para acabar el partido, Paco a punto estuvo de marcar el 0-1 de un fuerte trallazo. Y cuatro minutos después, era Jaume quien hacía entrar el miedo en el cuerpo a la parroquia ciutadellenca al enviar el esférico al palo izquierdo defendido por Jesús Sastre.

Tras estos minutos de incertidumbre, el técnico visitante decidió dar por bueno el empate y realizó un cambio para ganar tiempo, justo antes de que David Camps ganase la espalda en los últimos dos minutos a la zaga mallorquina y sin que lograse concretar la faena.

Sin duda, la segunda parte fue lo mejor para el espectador del encuentro ya que los primeros 45 minutos el fútbol ofensivo escaseó, con un Binisalem muy conservador y poblando su centro del campo. Los primeros diez minutos sí fueron del Binissalem, que con el juego aéreo y de estrategia inquietó a los locales. Al final, justo y merecido empate.