Todo un titán en pleno desierto llamado Kamal

Ayer por la tarde, Kamal El Hihioui, muy cansado después del descomunal esfuerzo de estos días, atendía a «Es Diari», todavía desde el aeropuerto de Barcelona. Un Kamal que valoraba y mucho su hazaña: «El simple hecho de concluir la Titan Desert y ser 'finisher' ya es todo un éxito para mi. Y la verdad es que con el gran nivel que ha habido estoy realmente contento del logro conseguido», exclamaba feliz y ya con ganas de llegar a casa.
Kamal El Hihioui ha tenido que lidiar estos días con la dureza y la exigencia titánica de las seis etapa. Y a la vez, con algún que otro problema físico. «Físicamente debo decir que desde la primera etapa ya fue muy duro, con muchas subidas. Y al empezar a bajar, a falta de 20 kilómetros para la meta, comencé a tener estornudos continuados», lamentaba.

El Hihioui, aturdido aún por su hombrada en el desierto, reconocía ayer que su único secreto ha sido «sufrir, sufrir y sufrir al máximo para poder aguantar con los mejores. Y es que para mí lo más impresionante de esta Titan ha sido la gran estructura y organización de este gran evento deportivo». Para el alaiorenc quizás el momento más duro, «sin dudarlo, fue la etapa 5 de las dunas. Y también este año ha sido una etapa toda de navegación, sin ningún punto marcado y solo con los dispositivos GPS que usamos los corredores».

Kamal regresa a casa muy contento, «pero creo que en un futuro podríamos subir algunas posiciones más. Primero hay que aprender y estudiar como se desenlaza esta gran carrera. ¿El 2016? Solo repetiré si tengo la suerte de algún esponsor que apueste por mi», dice, claramente un ciclista pendiente ahora de una oferta para poder ir a la Rioja Bike Race dentro de dos semanas. También, en el horizonte más inmediato para el alaiorenc, los Island Games de Jersey.