Otegui, durante un entrenamiento en Bintaufa | Javier Coll

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Cuatro jornadas restan para que agote la primera fase de LEB Plata, trecho en el que el Hestia Menorca, que salvo catástrofe proseguirá la temporada en la serie A-1 junto con los otros once equipos que batallarán por ascender a LEB Oro, tratará, además de certificar su presencia matemática para la misma con la máxima premura, de anotarse el mayor número posible de victorias en este póker de citas.

No en vano, y como es sobradamente conocido, algunos de esos resultados contabilizarán en el segundo segmento de temporada –los correspondientes entre equipos que comparten serie–, de lo que depende por tanto el encarar el mismo con fundadas opciones de luchar el título o por un lugar en las eliminatorias de ascenso –el líder de la A-1 sube directo; el de la A-2, accede al play off– o, de lo contrario, hacerlo desprovisto de garantías, o casi, al respecto –lo que convertiría en demasiado ‘largo’ y anodino el tramo que faltaría por completar la temporada.

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