El jugador del Hestia Menorca, Drew Guebert, ataca el rebote ofensivo entre dos rivales. | Javier Coll

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El Hestia Menorca se embolsó anoche el Trofeo Illa de Menorca después de derrotar al Real Murcia Baloncesto (77-71) en el Pavelló de Bintaufa, en lo que por extensión se distinguió la presentación del nuevo proyecto ante la afición –fue este el primer amistoso del grupo menorquín en la Isla– y el cierre de su ciclo preparatorio, que liquida el conjunto que dirige Oriol Pagès con un récord favorable de 3-2, a una semana de inaugurar la temporada de forma oficial –próximo sábado, visita al Bàsquet Girona.

Urko Otegui, héroe del baloncesto local y una de las piedras angulares del renovado bloque menorquín, sobresalió como el mejor elemento del Hestia Menorca en lo que asimismo significó su retorno a Bintaufa siete años después. Autor de 17 puntos (mejor anotador de la velada), a los que agregó 6 capturas y dos asistencias para una valoración de 24, no pudo el pívot gipuzkoano del equipo insular gozar de un mejor regreso al que siempre ha sido su hogar.

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