El Alcázar estuvo muy cerca de la gloria en su visita al veterano Aguas de Calpe, aunque acabó cayendo por 89-82. El lance, igualado durante tres cuartas partes del mismo, se acabó decidiendo en la recta final, cuando tres pérdidas de balón y un imparable Domingo Crespo finiquitaron las opciones visitantes.
Las defensas pasivas de unos y otros y el gran acierto en el tiro permitieron ver un principio de partido frenético y con una gran capacidad anotadora por parte de los dos quintetos. Pese a ello, la especial inspiración de los locales desde la línea de tres permitió al Calpe tomar ventaja.
En la segunda mitad ambos equipos mejoraron en defensa. El Alcázar tuvo una pequeña reacción y merced a valiosos triples de Armando Enrique acortó distancias, pero tras un inicio de segundo tiempo rojillo, fue el Calpe quien tomo las riendas del partido y recuperó la distancia en el luminoso con una buena actuación desde la línea exterior. Nada podía hacer el Alcázar, que vio cómo los locales ponían tierra de por medio al final del cuarto (72-59) que parecía sentenciar.
Pero nada más alejado de la realidad. El Alcázar salió a por todas en el último parcial y a punto estuvo de dar la campanada. Un gran trabajo de Ayala, Piedra y Enrique supuso que a falta de 3.30 para el final, la distancia en el marcador se hubiera reducido hasta sólo tres puntos (80-77).
Tras la gesta y cuando mejor estaban jugando los hombres de Arbalejo llegarían unos minutos de inseguridad visitante que comportaron absurdas pérdidas de balón que aprovechó el inspirado Domingo Crespo, que acabaría con 23 puntos en su haber y un definitivo triple a falta de unos segundos para el bocinazo final. Se ganó el último cuarto (17-23) pero se acumulaba demasiado lastre del no tan buen tercer cuarto.
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