Imagen de archivo de una incubadora de embriones para la reproducción asistida. | JUNTA DE ANDALUCÍA

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La Inteligencia Artificial (IA) se cuela en la reproducción asistida dando sus primeros resultados de forma que, por ejemplo, los algoritmos tienen capacidad para seleccionar el embrión fecundado con más probabilidades de prosperar. Es uno de los temas estrella que se tratarán en el XII Congreso nacional de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción Asistida (ASEBIR) que se celebra desde este miércoles y hasta el viernes en el Palacio de Congresos de Palma y que atraerá a unos 600 especialistas.

En la clínica IVI de Palma esta prueba ya se realiza, «los embriones se desarrollan en unas incubadoras con un vídeo y un algoritmo entrenado en bases de datos que los selecciona para que así la paciente se quede embarazada lo antes posible y que la primera transferencia sea la única», explica el presidente del Comité Científico del Congreso, Rafel Trinchant. «De cada vez somos más eficientes y las pautas de gestimulación ovárica son más seguras y con mejores resultados», añade.

En el proceso de reproducción asistida intentan fecundarse varios óvulos y, de entre los embriones, se selecciona cuáles de ellos se congelan y cuáles se usan. La IA ya se ha incorporado a este proceso y «le añade objetividad y reproducibilidad, el porcentaje de éxito crece y concuerda mucho», valora el especialista, quien explica que el sistema «pone una nota del 0 a 9,9 y concuerda con las valoraciones que nosotros habríamos hecho».

Sin embargo, la Inteligencia Artificial tiene muchas otras aplicaciones en este sector. Repercute, por ejemplo, en la biología de la reproducción: «ayuda a diagnosticar pruebas de evaluación del semen, conocidas como seminograma o permiograma, en las que se valora la cantidad de espermatozoides por mililitro, cómo se mueven, su morfología o si son o no anómalos. «Es una técnica histórica y clásica que se hace con microscopio y que cada vez se tecnologiza más; es más precisa y objetiva», aclara Trinchant.

Y es que si en los procesos de reproducción asistida se suele tener más presente el papel de la mujer que decide tener hijos a una edad cada vez más avanzada, vale la pena recordar, que la calidad del semen ha empeorado en las últimas décadas a nivel mundial. «El 30 % de los tratamientos de reproducción se deben a un componente femenino, otro 30 % al masculino, un 30 % restante es mutuo y un 10 %, de origen desconocido o ideopático», explica el experto.

Durante el encuentro nacional e internacional, se hablará también de que España tiene uno de los índices de fertilidad más bajos de Europa. Crece la edad de la maternidad y lo hace también la moda de la preservación de óvulos cuya cifra es difícil de estimar pues es una práctica que sólo se realiza en el ámbito de la sanidad privada.

En este tipo de clínicas, por cierto, ya hace años que ven a todos los nuevos modelos de familias. Ver a madres solteras o dos mujeres es cada vez más frecuente, sin duda», confirma el responsable de la organización de este encuentro en Palma.