La presidenta Marga Prohens con el vicepresidente económico, Antoni Costa. | P. Pellicer

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La subida de los tipos de interés también afecta al Govern, que en apenas tres años tendrá que pagar más de doble de los intereses que pagará al finalizar este ejercicio. Las previsiones es que la Conselleria d’Economia pague este año 90 millones de euros en concepto de intereses a los bancos pero la cifra irá en aumento en los próximos ejercicios económicos de forma que el año que viene la cifra ya sube a 119 millones, en 2025 alcanzará los 161 y en 2026, el último año completo de la legislatura, el Govern ya tendrá que pagar 216 millones de euros.

Se trata del cálculo realizado por Fedea, el ‘think tank’ económico más influyente que existe en España, que acaba de publicar un estudio sobre la estimación del gasto futuro en intereses de la deuda pública. Fedea se define como un puente entre el mundo académico, la sociedad civil y los gestores públicos para aunar esfuerzos con vistas a contribuir al progreso de la sociedad española.

Ojo a las cifras que vienen

En este estudio, realizado por los expertos Manuel Díaz, Carmen Marín y Diego Martínez, concluyen que el pago de los intereses de la deuda más que se doblará en Balears, en línea con lo que sucederá en el resto de comunidades autónomas. El estudio señala que en 2022 el gasto autonómico en intereses que registró la Intervención General del Estado fue de 3.608 millones de euros, pero esa cifra se incrementaría hasta los 8.659 millones de euros en 2026. «Esto significa multiplicar por 2,2 los recursos dedicados actualmente a satisfacer los gastos financieros de la deuda pública autonómica» señala el estudio.

En Balears se suman dos factores que explican este aumento tan importante del pago de intereses: el importante aumento de los tipos de interés al que ya se está enfrentando la hacienda autonómica y cuyo nivel suponen que se mantendrá en los próximos años, y el elevado volumen de deuda pública de Balears, que acabará el presente ejercicio con una deuda global de 8.992 millones, según los cálculos de la fundación.

Fedea alerta de que este aumento el pago de intereses obligará a redireccionar recursos crecientes desde otras políticas públicas «circunstancia poco óptima y menos deseable». Y añade un punto para la reflexión: dice que las comunidades han de ser conscientes de que «embarcarse en reducciones significativas de impuestos y proyectos de gasto de dudosa rentabilidad social dañaría claramente la sostenibilidad de las finanzas públicas regionales».

Amortizaciones

Pese a esta elevada cifra de la deuda de Balears, Fedea señala que los supuestos considerados en sus estimaciones y que explican la reducción de deuda pública de las comunidades en los próximos años, incluida Balears, son optimistas. Aseguran que a ello ayudará el cumplimiento estricto de los objetivos de déficit y la utilización del superávit presupuestario para la amortización de deuda. Si Balears cumple estas previsiones, la estimación es que la cifra global de deuda quede congelada en unos 8.900 millones en el año 2026, más o menos la cifra con la que cerrará este año.