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La auditoría de Standard & Poor's ha elevado de la valoración de Baleares de BBB- a BBB con perspectiva estable debido a la mejora de ingresos y de la caída del peso de la deuda pública que este hecho comporta.

Según ha indicado Dirección General del Tresoro, Política Financiera y Patrimonio en un comunicado, «la última revisión del riesgo financiero de Baleares, en marzo de 2016, ya había puesto de manifiesto una mejora de la situación del archipiélago, puesto que, a pesar de no suponer un avance de la calificación, si que motivó la reseña de perspectiva positiva».

En este sentido, la firma evaluadora de riesgo ha asegurado que el motivo principal del cambio de situación se debe a la confirmación de la mejora de los ingresos tributarios, un hecho que ha provocado que el peso de la deuda pública sobre la economía de Baleares sea menor.

En el informe publicado, S&P pronostica para Baleares unos resultados presupuestarios de 2016 «significativamente mejores» que los de 2015, que «permitirán reducir la carga financiera de la deuda a menos del 270 por ciento de los ingresos consolidados».

No obstante, S&P mantiene la calificación de «débil» para la situación de Baleares, puesto que «pesa la deuda del pasado», y además, se detecta una «baja capacidad para generar efectivo», en un hecho que se compensa con el «fuerte acceso» de Baleares a los mecanismos de liquidez del Estado.

Por el contrario, y en comparación a otras comunidades autónomas del Estado, el informe de S&P afirma que a pesar de ser «una de las regiones más ricas del Estado, con un PIB per cápita del 104,7 por ciento», Baleares no se beneficia de su riqueza relativa a consecuencia de ser «un contribuyente limpio a las fuertes transferencias de nivelación en el sistema de finanzas públicas españolas».

Por su parte, el director general del Tesoro, Política Financiera y Patrimonio, José Luís Gil, ha afirmado que la evaluación de S&P «va en la línea de mejora en la gestión del Govern, que incide a la alza en todos los indicadores económicos».

Para Gil es evidente «la incidencia de la elevada deuda» dentro de la economía de Baleares, «con una tasa que está en el 30,9 por ciento del PIB, según las últimas cifras del Banco de España en el, segundo trimestre de 2016».

En esta línea, el director ha explicado que «en la medida en que el nuevo sistema de financiación sea más justo que el actual, debemos que tener en cuenta la responsabilidad de reducir la deuda».

En todo caso, Gil cree que en un futuro en que Baleares deje de percibir financiación a través de los mecanismos del Estado, «la mejora del rating nos permitirá volver acceder en condiciones de normalidad a los mercados tradicionales para obtener liquidez».