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La comodidad de tener un automóvil propio para moverse con libertad es un gran punto a favor de este medio. Sin embargo, utilizar diariamente el transporte público aporta otro tipo de beneficios que quizá no se notan a primera vista.

Una de las principales razones por las que usar habitualmente el metro o el autobús es el ahorro de dinero. Tener un vehículo propio se traduce en gastos constantes: combustible, lavados, cambio de aceite, inspecciones técnicas, reparaciones, seguro, impuestos o plaza de garaje. Cuando se adquiere un coche, en ocasiones, no se es consciente de todos estos gastos que la compra, el uso y el mantenimiento suelen suponer. Una opción es vender el automóvil que tenemos, aunque puede ser que el coche sea necesario en el futuro para una urgencia o viaje. Otra posibilidad de ahorro puede ser, simplemente, un menor uso del vehículo. De esta forma, se ahorrará mucho dinero en combustible, en reparaciones y en aparcamientos.

Por otra parte, el uso del transporte público conlleva a una menor contaminación del medio ambiente, ya que al elegir este medio se evitan emisiones de gases provocadas por el coche. Además, en cada vez más ciudades se están implementando los principios del transporte urbano sostenible para conseguir reducir los atascos, introducir autobuses eléctricos y promover el uso de la bicicleta.

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El futuro para el transporte público en Menorca

Poco a poco, el Govern, junto con las tres empresas que están a cargo de las diferentes rutas de autobuses en la Isla, están mejorando su infraestructura para conseguir equipararse a otras ciudades españolas. La demanda del Consell ha sido finalmente escuchada, y el Govern ha introducido en los presupuestos de 2016 una partida destinada a la mejora del transporte público terrestre. Para conocer los proyectos concretos a los que se destinará esta partida extra habrá que esperar todavía algunos meses.

Un órgano vital tanto para los residentes como para los turistas es la red de transporte público en la Isla. En un territorio donde la conservación del paisaje y el clima es tan importante, la contribución de empresas, gobierno autonómico y ciudadanos es fundamental para lograr este objetivo común.