«Yo nunca dije que fuera a optar a Palma, fueron algunos medios quienes barajaron esa idea pero yo nunca dije nada», afirma Mesquida, quien apuntaque tiene muchos más apoyos fuera del partido que dentro.
«Desde el primer momento ya dije que era muy difícil, lo que ha pasado no ha sido una sorpresa para nadie. Salí en desventaja sobre las otras dos candidatas y tuve que facilitar un teléfono particular para recoger avales. El teléfono se bloqueó con llamadas y mensajes de personas que me querían votar pero que no podían por no ser militantes», dijo ayer el exconseller, exsecretario de Estado de Turismo y exdirector general de la Policía y la Guardia Civil.
Mesquida no quiere desvelar, por el momento, si votará a Francina Armengol o Aina Calvo.
«Tengo mis preferencias pero no las voy a decir, creo que mostrar apoyos públicos no es el objetivo de las primarias», señala para añadir que «pienso que una de las dos está mejor posicionada».
Un pronóstico
Según Mesquida, el proceso previo de recogida de avales le ha servido para conocer mejor a la gente. Así, y negándose en varias ocasiones a dar más pistas, asegura que «algunas personas han tenido poca dignidad. Hubo quien me dijo 'con Francina no vamos a ningún lado' y luego le vi como avalista». Y lanza un pronóstico: «Seguro que lo vemos en alguna lista».
Sobre su plataforma creada para influir en la política estatal, dijo que se mantiene para enviar propuestas a los partidos. Pero que va más allá del PSOE.
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