En la puerta de los establecimientos aparecen unas pegatinas que anuncian su participación en la aplicación | Aina Ambrosio

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El desperdicio alimentario está siempre presente en los hogares y, sobre todo, en los negocios. El informe de Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente afirma que en 2023 se tiraron a la basura 2.895.272 de toneladas de comida en España, lo que significa 61 kilos por persona. Según el programa, el problema está detectado, puesto que el 60% de los desperdicios se produjeron en los hogares, mientras que los servicios de alimentación originaron el 28% y el 12% restante fue del comercio minorista.

El Gobierno puso en marcha el pasado 9 de enero el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario. El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, consideró prioritario retomar la norma que se encontraba en el Senado durante la pasada legislatura, pero que decayó a causa de la disolución de las Cortes Generales. Por dicho motivo se decidió reanudar la iniciativa legislativa. Así pues, en el primer Consejo de Ministros de 2024 se aprobó el proyecto de ley para su posterior tramitación parlamentaria, que entraría en vigor el 1 de enero de 2025.

No obstante, en 2016 un grupo de amigos, que en aquel entonces se encontraban en Dinamarca, presenciaron el momento en el que el hotel en el que se alojaban tiraba la comida que había sobrado del buffet. Este hecho les hizo reflexionar y fue el motivo por el que decidieron crear Too Good to Go, una aplicación que busca evitar el desperdicio alimentario. Los negocios ponen a disposición del usuario y a un precio económico los excedentes que han generado durante el día. Ahora bien, la aplicación llegó a España en septiembre de 2018, concretamente a Madrid, y un año más tarde aterrizó en Balears. Carlos García es el manager de Too Good to Go en España y explica que «a día de hoy tenemos una comunidad de más de siete millones de usuarios y más de 20.000 establecimientos utilizan la aplicación. Gracias a ellos hemos podido salvar más de 19 millones de packs de comida, lo que supone que más de 19.000 toneladas de alimentos no se han desperdiciado. Básicamente, este es el objetivos de la aplicación».

Too Good to Go
Carlos García, manager de Too Good to Go en España.

El propósito de García era que la aplicación llegase a todo el estado, «tenemos un equipo que se desplaza hasta la localidad y visitan algunos establecimientos para presentarles esta propuesta. En Balears llegamos en 2019, concretamente aterrizamos en Palma y poco a poco se fueron sumando más establecimientos, no solo de Mallorca, sino también de Menorca y Eivissa». En Balears ya hay más de 500 establecimientos que se han sumado a esta iniciativa. Por lo que, se han salvado más de 445.000 packs que se traduce en 445 toneladas de alimentos que no se han desperdiciado. En Palma, concretamente, hay más de 200 comercios adheridos y se han salvado más de 280.000 packs, que suponen 280 toneladas de alimentos que no se han desperdiciado.

La única condición de estos packs es que incluyan alimentos que han sobrado en los establecimientos durante ese día o que la fecha de caducidad sea próxima y no se pueda comercializar, no deben ser desechos. Los paquetes de alimentos están valorados en un precio determinado, por lo que los productos que se incluyan deberán igualar o superar dicho valor, pero se venderá a un precio inferior. Por otro lado, los negocios establecen un horario para que los usuarios recojan los packs. Los establecimientos que participan en la iniciativa son negocios que ofrecen productos alimentarios o, en consecuencia, floristerías, «en la aplicación podemos encontrar tanto pequeños comercios como grandes cadenas de supermercados como, por ejemplo, Alcampo, Carrefour o Eroski; también de restauración como La Tagliatella, Ginos, Lizaran o Udon; cadenas de panaderías como Santa Gloria, Dunkin Donuts, Bombon Boss, o incluso cadenas hoteleras como Meliá, HM Hotels, Barceló o Illunion», cuenta el manager.

Heladería Filippo
Filippo, propietario de la Heladería Filippo.

Algunos de los locales que forman parte de la aplicación cuentan con una pegatina en la entrada de su establecimiento. Una insignia que ayuda a identificar a los negocios que pretenden evitar el desperdicio alimentario. En el caso de la panadería Blat Madur pone a disposición de los usuarios cerca de cinco packs diarios, aunque, según María que es la dependienta de la tienda, depende del sobrante que hayan tenido durante el día anterior. «Todos los packs que hacemos son de productos que nos han sobrado del día anterior y siempre solemos mezclar cosas dulces y saladas. Algunas veces también incluimos pan», explica.

Por otra parte, Abigail es la mujer de Filippo, dueño de la Heladería Filippo, y cuenta que ellos lo hacen para ser mucho más sostenibles y para «evitar tirar todo nuestro producto. Al final del día, si no hiciéramos estos packs, terminaríamos tirando muchos productos. Por ello entregamos nuestros paquetes al final del día e incluimos todos los productos que hemos elaborado ese mismo día y no hemos vendido. Básicamente lo hacemos con el propósito de no tirar la comida». Bernardo Contestí de Fruites i Verdures Contestí piensa igual que Abigail, puesto que «los packs que ponemos a disposición de los usuarios no lo hacemos para ganar dinero, sino que para que la fruta o la verdura que no está mala, pero que no se puede vender la puedan disfrutar otras personas. La podría dar a los animales que tenemos, pero prefiero más que tengan una segunda oportunidad».

Agromart
Los packs de Agromart contienen una variedad de frutas y verduras para su consumo inmediato.

De igual forma sucede en Agromart, que ahora cuenta con 24 tiendas en Mallorca y en todas ellas utilizan la plataforma para evitar tirar la fruta y verdura que no pueden vender, pero todavía se puede comer. Toñi es la encargada de la tienda que se encuentra en calle Catalunya y explica que «nosotros cada día publicamos mínimo dos packs y los entregamos al final del día, ya que es el momento en el que hemos revisado todos los productos y detectamos aquellas piezas que no están perfectas para vender. En el pack solo añadimos fruta y verdura que está en buen estado, pero no en las mejores condiciones para vender, aquella que ya está mala no la incorporamos».

En los lotes de los supermercados, como es el caso de Eroski, se incluyen alimentos que tienen fecha de caducidad o de consumo preferente cercana y por ello ya no los pueden vender. Meritxell es la encargada del Eroski de la calle Fabrica y cuenta que los paquetes que hacen los forman según los alimentos que tienen, «siempre que se puede intentamos combinar los productos para que los usuarios puedan prepararse un plato con los alimentos que les ofrecemos y que lo hagan antes de la fecha indicada, por ejemplo, hace unos días teníamos carne y justo el mismo día se nos había roto un saco de patatas, así que pusimos ambos productos, entre otros, dentro de un mismo paquete y así se pudiesen preparar un estofado. Cada día ponemos packs en la aplicación y a los cinco minutos se han agotado. Nosotros con esto a penas tenemos beneficio económico, pero evitamos que se tiren alimentos».

Pan Comido
Lisa, dueña de Pan Comido.

Lisa, por su parte, es la propietaria de Pan Comido, una panadería que se encuentra en el Carrer de Dameto, cerca del Mercat de Santa Catalina, y explica que «los lotes siempre contiene pan y, en alguna ocasión, dulce, todo depende de lo que haya sobrado durante el día o el anterior, puesto que nuestro pan está elaborado con masa madre y dura mucho». La propietaria de Pan Comido añade que «la hora de recogida es una hora antes del cierre y ahí vemos lo que realmente ha sobrado. Los packs se agotan rápidamente y muchas veces son los propios clientes los que lo piden».

Innside Palma Bosque
Ana Rodríguez, directora de Innside Palma Bosque

Meliá y HM Hotels son dos ejemplos de las diversas cadenas hoteleras que han decidido participar en esta plataforma para evitar el desperdicio alimentario que se produce en sus buffets, además de que las personas que no están alojadas en el hotel también puedan disfrutar de la experiencia que ofrecen en sus servicios de restauración. El subdirector de HM Ayron Park, Alejandro Buitrago, comenta que «en el grupo creamos ‘The Planet by HM hotels’ una iniciativa que aborda la sostenibilidad desde todos los ámbitos de nuestros hoteles. Por dicho motivo, en 2022 decidimos colaborar con Too Good to Go para no desperdiciar los alimentos que sobran en el buffet de desayuno. En la iniciativa participan cinco hoteles de Palma y los packs se ofrecen después del servicio de desayuno. El lote incluye una variedad de productos dulces y salados para poder aprovechar la comida del servicio de buffet, son alimentos que los huéspedes no han tocado. En lo que llevamos de temporada, en todo el grupo HM Hotels, hemos llegado a salvar más de 1.100 packs de comida».

Por otro lado, en Meliá, concretamente en el hotel Innside Palma Bosque se apuntaron a esta iniciativa en enero de 2023 para ser más sostenibles y evitar el desperdicio alimentario que se producía en la comida del desayuno buffet que ofrecen a sus clientes. Ana Rodríguez es la directora del hotel y comenta que «nosotros elaboramos los packs cuando se termina el servicio de desayuno y siempre incluimos dos piezas de pan diferentes, una pieza de fruta, una pieza de bollería y embutido». Concretamente en el Innside Palma Bosque el año pasado salvaron 233 packs, «este año, de enero a abril, ya hemos salvado 141 paquetes», añade Rodríguez.

Todos los establecimientos, finalmente, coinciden y afirman en que este es un acto sencillo de hacer y que puede contribuir con un desarrollo más sostenible. De esta forma se da una ‘segunda vida’ a aquellos alimentos que no se pueden vender y están destinados a terminar en la basura. Así los usuarios pueden consumir productos del día a un precio más reducido y, a la vez, disfrutar de los productos de varios negocios.