La princesa Catalina, junto a su esposo. Fotografía de archivo. | Efe

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La princesa de Gales, Catalina, ha abandonado el hospital donde se sometió hace casi dos semanas a una cirugía abdominal y regresado a su domicilio de Windsor (afueras de Londres), donde está «realizando buenos progresos», según informó este lunes el palacio de Kensington. La esposa del príncipe Gillermo, heredero al trono británico, ingresó en el hospital privado londinense The London Clinic el pasado 16 de enero para someterse a una intervención abdominal planeada de la que no se desvelaron más detalles, y se prevé que tendrá que pasar ahora varios meses recuperándose, apartada de sus actividades oficiales.

Catalina, de 42 años, abandonó el centro médico, el mismo donde también fue operado su suegro, el rey Carlos III, de una próstata agrandada, sin comparecer públicamente. «La princesa de Gales ha regresado a casa en Windsor para continuar su recuperación de la cirugía. Está realizando un buen progreso», señala la nota divulgada por palacio.

En el breve comunicado, la Casa Real agrega que «el príncipe y la princesa desean agradecer enormemente a todo el equipo de The London Clinic, especialmente a los dedicados enfermeros, por el cuidado que han proporcionado». «La familia Gales continúa estando agradecida por los buenos deseos que han recibido de todo el mundo», apunta el mensaje.

Catalina y su esposo son dos de los miembros de la familia real británica más queridos y populares entre la ciudadanía y tienen tres hijos: el príncipe Jorge, de 10 años, la princesa Carlota, de 8, y el príncipe Luis, de 5. El príncipe de Gales no ha asumido funciones oficiales mientras su esposa ha permanecido hospitalizada y tampoco lo hará durante su convalecencia en su casa en los terrenos del castillo de Windsor, según ya adelantaron los medios locales. Guillermo dedicará las próximas semanas a pasar un tiempo junto a su esposa y cuidando de sus tres hijos, mientras que la familia de la princesa la apoyará en su recuperación.